El mayor gasto en subsidios y la deuda impulsan el déficit fiscal
La suba de la factura de subsidios a los servicios públicos y del pago de intereses de la deuda pública, hacen que el déficit proyectado sea de unos $ 110.000 millones, una cifra considerada muy alta y la peor desde 2001.
A fines de octubre, cuando aún faltaba más de un mes para que estallaran los reclamos salariales de las policías provinciales, la Casa Rosada ya había acumulado un déficit de las cuentas públicas que hace poco creíble que pueda auxiliar a las gobernaciones con recursos genuinos. Si apela a la emisión, avivará aún más la hoguera de la inflación y la devaluación.
Las causas hay que buscarlas en el fortísimo aumento del gasto por la suba de la factura de subsidios a los servicios públicos y del pago de intereses de la deuda pública, que hacen que el déficit proyectado sea de unos $ 110.000 millones, lo que es nada menos que cuatro puntos del PBI, una cifra considerada muy alta y la peor desde 2001.
Así lo revela un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP) difundido ayer. Allí se advierte que en los primeros diez meses del año el gasto para contener las tarifas de la energía aumentó casi el doble que el gasto total. La cuenta total creció 38%, pero para mantener las tarifas de luz y gas sin ajuste hubo que poner 65% más que en el mismo período de 2012. Para contener el costo del servicio eléctrico se gastaron $ 98 millones por día, mientras que Enarsa, que importa el gas por barco, recibió $ 81,3 millones en promedio cada 24 horas.
Los números son peores, porque en noviembre se hicieron dos grandes modificaciones presupuestarias. Pese a los fortísimos incrementos, al finalizar el mes pasado el Gobierno casi había agotado las partidas para subsidios, las que luego fueron reforzadas con un decreto de necesidad y urgencia que sinceró el monumental déficit fiscal.
Días más tarde, una decisión administrativa aumentó el gasto en remuneraciones, asignaciones familiares, pensiones no contributivas y retiros de fuerzas armadas y de seguridad, sacando casi todos los recursos de la Anses. El primer gran aumento del gasto se hizo incrementando el déficit y la deuda con organismos del sector público.