Anunciaron un acuerdo de precios, pero no difundieron los productos ni sus valores
Capitanich, Kicillof y Costa pactaron con súpers y fabricantes congelar unos 200 artículos; a partir de abril, la lista tendrá reajustes periódicos.
Guillermo Moreno dejó su cargo en la Secretaría de Comercio Interior, pero su prédica permanece intacta en las altas esferas del Gobierno. Por lo menos ésa es la sensación que se llevaron quienes asistieron ayer, temprano, a la Casa Rosada para escuchar la presentación del plan para controlar los precios que dieron a conocer el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro de Economía, Axel Kicillof, y Augusto Costa, que ocupa actualmente el sillón que antes tenía Moreno.
Aunque los funcionarios intentaron diferenciarse del antes omnipresente Moreno, tomaron el núcleo duro de su manual para combatir la inflación, al que le agregaron algunas sofisticaciones técnicas. El resultado: desde el 1° de enero y durante todo el año estará vigente un acuerdo de precios con los grandes supermercados y las industrias proveedoras para una canasta de entre 175 y 200 productos, cuyos valores se actualizarán a partir de abril. El Gobierno, sin embargo, no informó con precisión cuáles serán esos artículos ni qué precios tendrán. Apenas se limitó a decir que la lista abarcará productos de almacén, lácteos, cortes de carnes y pollo; verduras y frutas; jugos, gaseosas y cervezas, y artículos de limpieza y de perfumería, entre otros.
Según Economía, difundirán la lista, con marcas y precios, entre el 30 de este mes y el 3 de enero. El resto del universo de productos seguirá con el esquema morenista de aumentos autorizados por categorías.
Pese al acuerdo, los valores se moverán con ajustes periódicos. La primera revisión se hará en abril. Lo advirtió Kicillof: "Va a haber precios que suban, precios que bajen, como pasa en la vida cotidiana".
Los funcionarios ingresaron en un laberinto discursivo cuando explicaron la forma en la que se aplicará el convenio. Kicillof aclaró que no se trata de "un congelamiento con control de precios, sino de un acuerdo voluntario" con las empresas. Y admitió que "los controles de precios" de Moreno no fueron exitosos. En la misma presentación, sin embargo, prometió que el Estado iba a "actuar".
Capitanich fue mucho más explícito. En su nueva versión endurecida -anteayer amenazó con la estatización de las distribuidoras Edenor y Edesur-, llamó a aplicar un "control popular de precios" para que se respete el acuerdo firmado ayer. E instó a "todos los argentinos a que cuiden su propio bolsillo".