Aunque con un leve rebote, la industria cierra 2013 estancada y con menos rentabilidad
La UIA proyecta un alza de la actividad en torno al 1,8%, aunque el Indec mostrará crecimiento nulo. Sólo tuvieron buena performance los rubros automotriz y de insumos de la construcción.
Luego de un 2012 negativo en términos de actividad, este año cerrará con mejores noticias para la industria: crecimiento cercano al 2% y la decisión del Gobierno de acelerar la devaluación de la moneda en los últimos meses a un ritmo del 40% y ponerle así un freno a la abrupta pérdida de competitividad que viene sufriendo el sector.
De todas maneras, este optimismo fue parcial. El leve repunte de la industria fue apalancado por dos únicos sectores automotriz e insumos para la construcción que, de no haber traccionado, la evolución habría dado nuevamente en baja. Es por ello que la lectura generalizada de los economistas es que la industria sufre un estancamiento, con una gran heterogeneidad sectorial, fuerte caída de rentabilidad y con pocas posibilidades de reactivarse el año próximo. La evolución de Brasil, de la cosecha agrícola y de las políticas internas marcarán el rumbo en 2014, pero las sospechas no son alentadoras.
El 2013 cerrará con un alza cercana al 1,8% según el Centro de Estudios Económicos (CEU) de la UIA y más cercano a 0% para el Indec. El denominador común entre ambas mediciones es que existió una disparidad muy grande entre la evolución que tuvieron rubros como el automotriz o el de minerales no metálicos, que crecieron en torno al 9% en los primeros diez meses del año. En el primer caso, por un repunte de las ventas de vehículos a Brasil en el primer semestre, mientras que en el segundo, por la reacción del sector de la construcción a raíz del plan Procrear y la reactivación de las obras chicas.