Gobierno argentino da alivio financiero a asfixiadas provincias
Acordó refinanciar nuevamente miles de millones de dólares que le debe la mayor parte de las deficitarias provincias del país.
27deDiciembrede2013a las14:30
El Gobierno argentino dijo el viernes que acordó refinanciar nuevamente miles de millones de dólares que le debe la mayor parte de las deficitarias provincias del país, aunque el convenio tiene un plazo de apenas tres meses que podrán ser renovados bajo ciertas condiciones.
El Estado nacional aceptó posponer varias veces en los últimos años el pago de capital e intereses de las deudas provinciales. Los anteriores acuerdos financieros se renovaban automáticamente por plazos no menores a 12 meses.
El jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, dijo a periodistas que el convenio incluye una quita de 10.000 millones de pesos (1.540 millones de dólares) sobre los 75.000 millones (11.547 millones de dólares) que adeudan los 18 distritos que aceptaron el alivio financiero.
La provincia de Buenos Aires, la mayor del país y que representa más de un tercio de la economía nacional, fue incluida en el convenio de refinanciación. Otros seis distritos, con bajos niveles de deuda con el Tesoro nacional, no firmaron el acuerdo.
Capitanich aclaró que la renovación del pacto dependerá de que las provincias cumplan una serie de metas.
"Este convenio, que se renovará cada tres meses, tiene metas. Metas en materia sanitaria, educativa, fiscal, financiera, sistemas de información y también inversión en materia de infraestructura pública", dijo.
Sin embargo, analistas políticos han afirmado que la corta duración del convenio busca darle al Estado nacional una herramienta de presión sobre las provincias.
El Gobierno de la presidenta Cristina Fernández ha usado el auxilio financiero como moneda de cambio a la hora de alinear detrás de sí a los gobernadores, algunos de los cuales pertenecen a sectores del oficialista partido peronista que no la apoyan.
Las provincias argentinas atraviesan por una crítica situación financiera, debido a que sus gastos, mayormente salarios de empleados públicos, crecen por encima de sus ingresos en medio de la desaceleración de la economía.