En Uruguay, los ganaderos defienden el libre mercado y rechazan intervención
Las 22.732 reses de la última semana es el volumen más bajo en varias décadas. INAC podría recomendar la aplicación de medidas para obligar a aumentar la faena.
Mientras la industria frigorífica mantiene el silencio y decidió no opinar ante las acusaciones del presidente de la República, José Mujica, de concertar una caída de la faena para bajar los precios del ganado, las gremiales de productores le piden a los frigoríficos que no den señales que desestimulen a la cría y hagan bajar todavía más la oferta de ganado en los próximos años.
La faena cayó más todavía -había varias plantas que decidieron no faenar, dando licencia al personal- y la última semana informada por el Instituto Nacional de Carnes (INAC), apenas se llegó a 22.732 cabezas, lo más bajo desde la década del 80.
En INAC no se descarta recomendar al Ejecutivo una serie de medidas que todavía no están definidas, para obligar a la industria a levantar los niveles de faena, pero las gremiales de productores siguen defendiendo el libre mercado.
El presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Ruben Echeverría, dijo ayer a El País estar muy preocupado por la señal que está dando la industria por "la baja injustificada del precio del ganado gordo", principalmente por el desestímulo que causa a nivel de los criadores.