Mala nota para Argentina en un ranking de "libertad económica"
Argentina ubica en el puesto 166 sobre 178 naciones evaluadas según el Informe de Heritage Foundation.
14deEnerode2014a las16:41
La Argentina volvió a obtener una nota negativa en materia de libertad económica y retrocedió seis puestos en el ranking que elabora la conservadora Heritage Foundation, con sede en Washington, para ubicarse entre las economías más "reprimidas" del mundo.
Según ese indicador, la Argentina se ubica en el puesto 166 sobre 178 naciones evaluadas, seis lugares más atrás en relación al año anterior.
Entre los países de la región, Argentina quedó en el puesto 27 y sólo supera a Venezuela y Cuba. Chile, en cambio, es el mejor y 7° a nivel a mundial.
El ranking es liderado por Hong Kong, Singapur, Australia, Suiza, Nueva Zelanda y Canadá, como las economías con mayor libertad.
En el informe de la Heritage Foundation, que desarrolla junto al diario The Wall Street Journal, se critica duramente "la interferencia del Estado en la economía" que "ha crecido sustancialmente desde 2003, acelerando la erosión de la libertad económica".
"Las deficiencias institucionales siguen socavando las bases de un desarrollo económico duradero. El sistema judicial ahora es más vulnerable a la interferencia política, y la corrupción prevalece. La presión regulatoria sobre el sector privado sigue creciendo, con medidas de gasto populistas y controles de precios que distorsionan los mercados", agrega el informe del think tank conservador.
Y agrega que "bajo el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, la Argentina ha fortalecido sus vínculos con los gobiernos de la región que son hostiles a la libertad".
Asimismo, Heritage Foundation afirma que Argentina dañó su "perfil de inversiones" a raíz de que "el poder judicial se ha politizado, y el Banco Central ya no es independiente", mientras que también menciona la estatización de las AFJP, de la petrolera YPF y las negociaciones sin buenos resultados con los fondos buitre.
Por último, el informe sostiene que los controles al dólar generaron un "mercado negro" para las divisas, y señala que pese a que el país se benefició por los altos precios de la commodities, las políticas fiscal y monetaria expansivas aceleraron la inflación, que además no es medida verazmente por los organismos oficiales como el INDEC.