Autos de gama media y alta se volvieron inaccesibles

El alza en impuestos internos y la devaluación hicieron subir los precios hasta 85%, mucho más que la mejora salarial, y se trasladó también a modelos más baratos.

Autos de gama media y alta se volvieron inaccesibles
05deMarzode2014a las07:32

A fines de enero, cuando los empresarios del sector automotor ya podían empezar a evaluar los efectos de la suba en las alícuotas de impuestos internos sobre su actividad, el presidente de Fiat Argentina, Cristiano Rattazzi, aseguró que ese aumento impositivo "fulminó la venta [de autos] de altísima gama".

El impacto, sin embargo, está lejos de limitarse a las marcas que suelen considerarse "de lujo", como Mercedes-Benz, BMW, Audi o Land Rover. Varios modelos de gama media/alta, a los que aspiraban algunas familias -también de ingresos medios/altos- ahora se han vuelto, en palabras del dueño de una importante concesionaria, "inaccesibles".

"Todos los modelos de gama media/alta se fueron a la estratosfera", graficaron en el sector. Los números de la guía oficial de precios de la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara) sustentan esa afirmación: autos que hasta el año pasado costaban entre 400.000 y 500.000 pesos ahora rondan los 700.000 e incluso superan los 800.000.

La camioneta CRV, de Honda, por ejemplo, en su versión 4x4, actualmente cuesta $ 800.700, 67% más que los $ 480.000 que costaba el año pasado. Un aumento similar registró la Hyundai Tucson (versión 4x4 automática), cuyo precio pasó, según Acara, de 48.300 a 78.500 dólares (un aumento del 62,5%), mientras que el precio de la KIA Sorento 4x4 Premium dio un salto de 86%, al pasar de 54.900 a 102.000 dólares.

La suba de precios responde, principalmente, al aumento en los impuestos internos, cuya alícuota se fijó en 30% para los autos con un precio de fábrica de entre $ 170.000 y 210.000, y en 50% para los modelos con un precio mayor a $ 210.000. De allí que el impacto no se limita a las camionetas, sino que también alcanza a algunos automóviles de marcas que no están entre las más costosas del mercado. El Passat de Volkswagen, en su versión TSi Luxury (que no es la más cara), costaba el año pasado $ 456.000 y ahora cuesta $ 760.900, lo que implica una suba de 67 por ciento. El Honda Accord en su versión automática 2.4 subió 53,2%, de 450.000 a 689.300 pesos, y, en un rango de precios más bajos, el Ford Mondeo Titanium con caja automática pasó de 290.000 a 430.000 pesos.