Gobierno ratificó vigencia del impuesto a los autos y pidió revisar precios

Las presiones de la industria automotriz para eliminar el impuesto a los autos de alta gama no surtieron efecto. El Gobierno finalmente convocó ayer a varios representantes de las terminales y concesionarios para desterrar por completo esa idea y, de paso, pedirles que revisen sus costos para intentar que bajen los precios, que aumentaron considerablemente a partir de la devaluación de fines de enero. 

El encuentro fue presidido por los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Industria, Débora Giorgi, aunque fue el titular de la cartera económica el que monopolizó el discurso. En un tono cordial y constructivo, que llamó la atención de los empresarios, el ministro les pidió que no sigan haciendo lobby por el impuesto porque no habrá ninguna modificación al respecto. Con números sobre la mesa, el funcionario mostró que el tributo afecta sólo al 4,1% de las ventas de autos de fabricación local, excluyendo pick ups, camiones y utilitarios, que en ningún caso están gravados. Las terminales no cuestionaron esta cifra, que no está muy alejada del 5,3% que tenía calculado el sector. “Se trata de algunas versiones de 6 modelos que son topes de gama en su segmento. Alcanza, a su vez, al 9,7% del total de ventas en el mercado interno, considerando tanto los autos de producción nacional como los importados”, según precisaron los ministerios en un comunicado. 

Hecha esta aclaración, el encuentro consistió en realizar un repaso sobre la situación del sector y de qué manera el Gobierno puede contribuir para que repunte. En este sentido, los empresarios informaron que la venta de autos en los primeros días de marzo cayó 30% interanual, afectada fundamentalmente por la suba de los precios producto de la devaluación y la desaparición del financiamiento. Fuentes de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) afirmaron que de los 900.000 vehículos vendidos el año pasado, el 45% fue financiado. Para 2014, la proyección de venta es de 750.000.