Kicillof pidió ayer al Banco Mundial acelerar créditos
Axel Kicillof pasó su primer día en su debut como ministro de Economía en una Asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI) con agenda concreta.

Axel Kicillof pasó su primer día en su debut como ministro de Economía en una Asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI) con agenda concreta. El titular del Palacio de Hacienda se reunió con funcionarios del organismo y con directivos del Banco Mundial (BM) para intentar mejorar las relaciones con los primeros y acelerar el otorgamiento de créditos por u$s 3.000 millones con los segundos. En este caso, se trata de un plan de préstamos otorgados en octubre pasado, y que están programados para ser liquidados en un cronograma que termina en 2016. La intención del Gobierno argentino es que ese plan se acelere lo máximo posible, y que para este 2014 la cantidad de dinero que la entidad debería girar a Buenos Aires llegue a los u$s 1.500 millones. Esos dólares luego irían a reforzar las Reservas del Banco Central en los últimos meses del año.
Kicillof también participó de la Reunión de Ministros de Economía del Grupo de los 24 (G-24), un foro intergubernamental que tiene como objetivo la coordinación de posiciones entre 24 países en desarrollo, pertenecientes a África, América Latina y el Caribe, Asia y Medio Oriente, sobre asuntos monetarios y financieros internacionales. Previamente, mantuvo una reunión con el director del G-24, Amar Bhattacharya.
Con el FMI, Kicillof se cruzó con algunos funcionarios del organismo como reunión previa a la que entre hoy y el sábado mantendrá con el director para el Hemisferio Occidental, Alejandro Werner. Ambos discutirán sobre los alcances exactos que tendría una revisión de las cuentas argentinas previsto en el "artículo IV" de la Carta Orgánica del organismo. Luego, el ministro, elaborará un "paper" que será enviado al despacho de Cristina de Kirchner para que evalúe si acepta o no las fiscalizaciones del Fondo. Sobre la relación del FMI con la Argentina, ayer la titular del organismo, Christine Lagarde, rechazó las acusaciones de "sesgo ideológico" que llegaron desde el Gobierno argentino y aseguró que el organismo que dirige está dispuesto a estudiar con tranquilidad las nuevas cifras que le presente el país sudamericano. El informe sobre las perspectivas de crecimiento mundial "no está movido por ideología, sino por la determinación de comparar zanahorias con zanahorias y manzanas con manzanas", subrayó Lagarde en una entrevista con la cadena CNN en Español.