Argentina pierde u$s4.000 millones al año en fletes navieros

Mientras el sector armatorial espera por una ley que impulse la reactivación de las terminales nacionales, referentes de los astilleros dijeron que podría haber despidos y cesantías en el corto plazo.

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Argentina pierde u$s4.000 millones al año en fletes navieros
14deMayode2014a las08:38

Fruto de una década de crecimiento económico, la Argentina puede ufanarse de una producción récord de granos, por encima de los 100 millones de toneladas, que sostiene las exportaciones y el ingreso de divisas al país. También de un flujo de intercambio comercial cerca de sus registros máximos históricos, que el año pasado superó los u$s150 mil millones, con exportaciones por u$s81.660 millones e importaciones por 73.656 millones de dólares.

Sin embargo, el presente alcanzado en materia de comercio exterior no fue tan productivo para la industria naviera. En los hechos, en concepto de fletes, el transporte marítimo y fluvial demanda unos u$s4.000 millones al año para pagar servicios en el exterior, debido a que no hay buques cerealeros de bandera argentina.

Referentes del sector explicaron a Infobae que el costo elevado del transporte local es un obstáculo que atenta contra el desarrollo de los astilleros nacionales. "Es muy caro tener un barco con bandera argentina, que paga IVA por el combustible que consume, mientras que las naves que proceden de Paraguay están exentas", explicaron.

"Los convenios laborales en Paraguay son basura. Trabajan por idoneidad, mientras que acá deben estudiar y capacitarse. La mano de obra más calificada es más cara y a la Argentina se le exige cumplir con los convenios de la Organización Marítima Internacional (OMI), a los que el país está suscripto porque tiene marina de ultramar", puntualizó Fernando Morales, maquinista naval superior y licenciado en Administración Naviera.

La industria naviera también está afectada por la desaceleración general de la economía argentina. De acuerdo con datos del Estimador Mensual Industrial (EMI) del Indec, la actividad industrial cayó 6% en marzo de 2014 respecto del mismo mes del año pasado. En el primer trimestre la caída acumuló un 3,3% interanual.

El desarrollo de astilleros requiere de capital intensivo, contrata numerosa mano de obra calificada y necesita de inversiones millonarias en dólares. "Hay muy poco trabajo. Los astilleros están sosteniendo la fuente laboral con muchísimo esfuerzo, pero si en el breve plazo no se empieza a destrabar, a conseguir clientes, tener beneficios tributarios, vamos a tener problemas. Hay muchos talleres que están parados, a lo que hay que sumar la terrible presión tributaria, más el costo laboral", afirmó Miguel Álvarez, secretario ejecutivo de la Cámara Santafesina de la Industria Naval (Casin) y vicepresidente de la Federación de la Industria Naval Argentina.

"Estoy de acuerdo con que los empleados ganen mucho, pero para que sea negocio, todos tienen que ganar, no es una cuestión de castigar el capital; en el buen sentido de la palabra, es bueno si genera trabajo. Y vengo de la extracción gremial", apuntó Álvarez a Infobae.

En ese marco se desató una interna en el poder político por el impulso de una ley para la reactivación de la marina mercante y la industria naval. El subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Horacio Tettamanti, respalda un proyecto que fue presentado por el diputado Gastón Harispe, del Frente para la Victoria e integrante de la Comisión de Intereses Marítimos, Fluviales, Pesqueros y Portuarios. La normativa generó expectativa en este rubro fabril para la construcción de barcazas y remolcadores, es decir, buques chicos y de menor envergadura y tonelaje, aunque no brinda propuestas concretas para promover la construcción de buques de mayor calado, necesarios para el transporte marítimo, que es el que mayores costos carga a las exportaciones locales.

"Yo trabajé mucho en la elaboración del proyecto de decreto, pero la letra final es para beneficiar a dos o tres pícaros. La industria naval no es tan amplia y no hay astilleros que estén en condiciones de hacer grandes embarcaciones, solamente barcazas. El Estado pone la plata para que unos pocos se lleven el beneficio", subrayó Miguel Álvarez, de la Casin.