Malo para el campo: precios comen al dólar
La política económica aplicada en la Argentina desde comienzos de año ha permitido "amesetar" el mercado cambiario y atenuar las presiones devaluatorias.
La política económica aplicada en la Argentina desde comienzos de año ha permitido "amesetar" el mercado cambiario y atenuar las presiones devaluatorias, pero "al costo de una cada vez más pronunciada caída en la actividad económica y con un horizonte incierto", advirtió la consultora Finsoport. La consultora, en su informe semanal, pronosticó que se avecinan "tiempos que no serán fáciles" en la Argentina, debido a la recesión, a la dificultad de mantener el actual tipo de cambio "y sin que haya menores indicios de ingreso de capitales". "El Banco Central y la Secretaría de Comercio, unidos por el espanto de la pérdida de reservas, pisan importaciones, no siempre con criterios coincidentes", advirtió la consultora sobre una de las quejas más reiteradas.
Finsoport también analizó que "las ganancias de la devaluación sobre los precios se achican mes a mes" y si en enero pasado "la tasa anual de devaluación estaba en el 60% y la inflación en el 30% actualmente los valores son del 56% y 36% respectivamente". "Es decir que se han perdido en tres meses diez puntos porcentuales de ganancia", remarcó la consultora. Para Finsoport la inflación se ha moderado desde enero pasado en la Argentina, pero a causa de "la contracción monetaria, la caída de la actividad económica y el crédito, la pérdida del poder adquisitivo del salario y la devaluación".