El Gobierno empieza a negociar hoy con los fondos buitre en EE.UU.
El juez Thomas Griesa nombró ayer un mediador para que la Argentina y los holdouts se sienten desde esta tarde a negociar en Nueva York.
|El juez Thomas Griesa nombró ayer un mediador para que la Argentina y los holdouts se sienten desde esta tarde a negociar en Nueva York, con la difícil misión de llegar a un acuerdo tras la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de no tomar el caso.
El elegido es el abogado Daniel A. Polack, con amplia experiencia en litigios en el sector financiero, que deberá comunicar al juez cualquier acercamiento para que éste tome una decisión. Polack, egresado de Harvard, ganó varios casos ante la Corte Suprema de Estados Unidos como representante del sector privado y se hizo fama de duro -y hasta el apodo de "el hombre que muerde al perro"- cuando desafió al gobierno norteamericano para que no se excediera en sus investigaciones contra el sistema financiero, años antes de la última crisis global.
El juez respondió con esta convocatoria a la carta que el Gobierno le había enviado a la mañana a través de sus abogados en esta ciudad, en la que le pidió que restableciera el amparo que suspende la acción del fallo para poder negociar una salida con sus acreedores.
El estudio de Polack está en el edificio de la coqueta Park Avenue 245, donde se desarrollarán las negociaciones. El primer encuentro será sólo con los abogados, pero posiblemente en los siguientes participen también los propios demandantes y, si quiere, el Ministerio de Economía argentino.
Una fuente cercana a los fondos buitre comunicó que "éste es un paso positivo, porque crea una potencial estructura para movernos hacia adelante". En cambio, una fuente de los inversores minoristas que participaron de la demanda contra la Argentina dijo a LA NACION que "acá no es cuestión de nombrar a un mediador, sino de que la Argentina muestre voluntad de negociar, y eso aún no está claro, más allá de los discursos".
El foco de la energía del Gobierno estuvo colocado ayer en el pedido ante Griesa para que reinstale el efecto suspensivo de la sentencia por 1400 millones de dólares para sentarse a negociar, a través de una carta presentada por sus abogados.
Especialistas en temas legales que siguen el caso de cerca dijeron que esto sólo puede concretarse si los demandantes lo aceptan, pero fuentes vinculadas a estos grupos afirmaron a LA NACION que no están de acuerdo con esta premisa.
Por lo tanto, quieren primero ver cuál es la propuesta que acercará el Gobierno y luego decidir sobre esta cuestión, que para el Gobierno es clave, dado el pago que debe hacer por 200 millones de dólares el próximo lunes o hasta el 30 de julio, correspondiente al vencimiento de los bonos Discount emitidos en dólares y bajo legislación norteamericana.
"La Argentina no necesita esta medida en forma inmediata, hay que negociar primero", indicó la fuente de los litigantes, que admitió que hubiera preferido que Griesa resolviera este caso sin intermediarios.