Efecto soja: ajustan a la baja el peso, el superávit y el PBI

Casi al unísono, economistas y bancos de la región comenzaron a reajustar las proyecciones para éste y el próximo año a raíz de la caída de los precios de los granos.

22deSeptiembrede2014a las08:12

Casi al unísono, economistas y bancos de la región comenzaron a reajustar las proyecciones para éste y el próximo año a raíz de la caída de los precios de los granos, en particular, de la soja. El consenso del mercado vislumbra precios bajos para lo que resta del año y 2015. Y consideran que sólo una catástrofe climática, principalmente en EE.UU. y en menor medida en Brasil, podría atemperar lo que por ahora se perfila como un 2015 con mayor escasez de divisas. Esto ha dado lugar, en época de confección de presupuestos en empresas y bancos, a rediseñar las proyecciones ajustando los niveles del tipo de cambio, el superávit comercial y el crecimiento esperado. La abundante oferta proyectada del poroto y una suave, pero irreversible alza del poder adquisitivo del dólar explica el retroceso de la cotización de la soja. La demanda mundial de soja sigue firme con un incremento del 5,4% interanual, pero no alcanzaría para absorber el aumento del 10% de la oferta, por lo que se prevé un aumento del 35% anual del stock de soja, hasta alcanzar 90 millones de toneladas. En cinco meses el precio cayó más del 33%, o unos u$s 200.

A esto se suma que en 2015, tarde o temprano, la Fed comenzaría a subir la tasa de interés de corto plazo (hoy en mínimo histórico del 0,25% anual), potenciando el poder adquisitivo del dólar y por ende deprimiendo el valor, en dólares, de los commodities. "Por lo tanto, a partir de hoy la economía argentina se deberá adaptar a precios de soja en torno a los u$s 380 dólares la tonelada, un 25% más bajos que los u$s 513 promedio registrados entre 2011 y 2013", advierte E&R.