Ganó Dilma, pero el balotaje con Neves se presenta cuesta arriba
Dilma Rousseff se impuso ayer en las elecciones presidenciales brasileñas, pero deberá enfrentar en tres semanas al exgobernador de Minas Gerais, Aécio Neves.
Dilma Rousseff se impuso ayer en las elecciones presidenciales brasileñas, pero, al no haber logrado la necesaria mitad más uno de los votos positivos, deberá enfrentar en tres semanas al exgobernador de Minas Gerais, Aécio Neves, en un segundo turno que se presenta de imposible pronóstico. Con la totalidad de las urnas escrutadas, la mandataria del Partido de los Trabajadores obtuvo el 41,55% contra el 33,61% de su rival del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB). Que Marina Silva, que finalmente quedó tercera y posiblemente confluirá con éste, haya obtenido el 21,29% indica lo difícil que será lo que viene para la jefa del Planalto.
Dilma agradeció anoche a "la militancia guerrera" y a Lula da Silva. "¡Ánimo!", les dijo, como acusando recibo de lo que viene.
Celebró "la séptima victoria seguida del PT y prometió "continuar la lucha para cambiar Brasil".
Los números muestran al opositor Neves muy fortalecido. Como nunca en los últimos doce años, el Partido de los Trabajadores está en peligro de perder la hegemonía política en Brasil.
"Me siento honrado de representar en el segundo turno a los brasileños que tienen una expectativa de cambio", dijo Aécio anoche, satisfecho, en Belo Horizonte.
La economía fue su gran caballito de batalla en la campaña. Brasil estuvo en recesión técnica en la primera mitad de año y 2014 cerrará con crecimiento apenas por encima de cero. "Todos los que quieran sumarse a este proyecto de crecimiento económico, de creación de empleo, son bienvenidos", dijo a la prensa sobre una posible alianza con Marina.