Empresas lácteas acorraladas por un sindicato
El “aporte solidario” que las empresas lácteas deben pagar al sindicato del sector, ATILRA, se ha convertido en el centro de una batalla judicial inmensa.
El “aporte solidario” que las empresas lácteas deben pagar al sindicato del sector, ATILRA, se ha convertido en el centro de una batalla judicial inmensa. Varias decenas de Pymes del interior denuncian que corren peligro de cierre si prosperan los juicios iniciados por el gremio liderado por el dirigente kirchnerista Héctor Ponce para cobrarles deudas atrasadas. Un grupo de ellas ha pedido incluso que se declare la inconstitucionalidad de ese aporte obligatorio.
ATILRA agrupa a unos 27.000 trabajadores que cobran salarios cercanos a 18.000 pesos. Además de los aportes patronales que marca la ley, y cualquiera sea su tamaño, desde 2009 las lácteas deben depositar cada mes en la cuenta del sindicato un aporte que ronda 1.700 pesos (cerca de 10% del salario) por empleado. En total, el gremio debería recaudar anualmente unos 550 millones de pesos.