Rebota Brasil: apuestan a giro pro mercado de Dilma
Los inversores dieron ayer una tregua a la espera de que el Gobierno materialice las reformas y defina al ministro de Hacienda.
Fuente: Ámbito Financiero
Los inversores dieron ayer una tregua a la espera de que el Gobierno materialice las reformas y defina el nombre del próximo ministro de Hacienda después de que el actual, Guido Mantega, anunció que dejará el cargo este año por motivos personales.
El principal índice bursátil de San Pablo cerró con una fuerte alza ayer, superando los 52.000 puntos, en una sesión influenciada por las especulaciones sobre el futuro ministro de Hacienda y compras de inversores extranjeros. El índice Bovespa subió un 3,62%, a 52.330 puntos. El volumen de negocios de la sesión fue de 9.300 millones de reales. El desempeño positivo de la sesión dejó al total acumulado del año del Bovespa en territorio positivo, con un alza de un 1,6%. En dólares, en tanto, el índice aún registra una pérdida de un 2,8% en lo que va de 2014.
Operadores del mercado citaron expectativas sobre nuevas medidas económicas, especialmente después de que la presidenta reelecta, Dilma Rousseff, prometió el lunes en una entrevista con TV Globo que haría anuncios en ese sentido a partir de noviembre.Las acciones de Petrobras subieron un 5% (también repercutió una noticia del diario O Estado de Sao Paulo de que el Gobierno federal está cerca de autorizar un aumento de precios de los combustibles de la compañía). Entre las compañías estatales, Eletrobras y Banco do Brasil terminaron la sesión con grandes avances. El real, en tanto, cerró con un alza de un 1,94% frente al dólar, a 2,474 unidades por dólar, lo que motivó una corrección a la baja de las acciones que lideraron las alzas del lunes, especialmente las del sector de papeles y celulosas y otras exportadoras.
En la lista de posibles sucesores de Mantega los medios brasileños han echado a rodar el nombre del presidente de Bradesco, Luiz Trabuco, y del expresidente del Banco de Brasil Rossano Maranhão, con los que la presidenta podría recuperar la confianza del mercado financiero. "Me gusta mucho Trabuco, pero creo que no es el momento y la hora para discutir nombres para el próximo Gobierno", comentó Rousseff, quien precisó que informará el nombre del próximo ministro "en el tiempo exacto". Otros de los nombres que la prensa local baraja son Aloizio Mercadante, un hombre de la mayor confianza de Rousseff, figura importante del oficialista Partido de los Trabajadores y actual ministro de la Presidencia; Henrique Meirelles, expresidente del Banco Central, y Nelson Barbosa, exviceministro de Hacienda.
"El día de recuperación estuvo influenciado por el buen comportamiento de los mercados externos y por la expectativa sobre el nuevo equipo económico de Rousseff. Sin embargo, cuanto más tarde en nombrarlo, el mercado más se va a estresar", dijo el analista jefe de inversiones de la correctora SLW, Pedro Galdi.
Según los analistas bursátiles, quien sea elegido como próximo titular de Hacienda tendrá por delante el desafío de dinamizar una economía debilitada, con una inflación en alza y unas cuentas públicas en rojo. Tras haber registrado una expansión del 7,5% en 2010, el crecimiento de la economía brasileña fue del 2,7% en 2011, de sólo el 1% en 2012 y del 2,3% en 2013, y el Gobierno cree que cerrará este año con una expansión del 0,9%, frente al 0,27% que esperan los expertos del mercado.
No obstante, además de la cuestión económica, Rousseff se enfrenta a un escenario político totalmente polarizado. En este sentido, el vicepresidente, Michel Temer, dijo que Rousseff promoverá un "amplio diálogo" con toda la sociedad para avanzar hacia la reforma política que prometió en su campaña, declaró Temer a periodistas tras una reunión con la presidenta.