Surtidores en crisis: cae la demanda de gasoil
El consumo de gasoil bajó el año pasado 2,6% y da señales de enfriamiento; la venta de nafta subió 1,85%.
La súper tuvo el menor crecimiento de la década.
La actividad en las estaciones de servicio, uno de los puntales más dinámicos de la economía kirchnerista, no pudo escapar a los efectos de la recesión que se instaló en el país en el primer trimestre del año pasado. Un indicador importante así lo demuestra: las ventas de nafta súper, el combustible más utilizado por la clase media argentina, mostró entre enero y noviembre de 2014 el menor crecimiento de la última década, según números oficiales. Hay que remontarse hasta 2004 para ver un comportamiento más austero de la demanda.
Según las cifras disponibles hasta ahora, la venta de nafta súper al mercado interno alcanzó los 5,61 millones de metros cúbicos el año pasado. Eso la coloca 1,85 por ciento por encima de los registros de 2013. Sin embargo, está muy lejos de la mejor performance de la década, que en todos los años mostró un incremento importante de las ventas. En algunos casos, el salto fue gigantesco.
Por ejemplo en 2008, que quedará en los libros de historia económica como el año de la crisis financiera internacional que comenzó con la quiebra del banco Lehman Brothers en aquel septiembre, fue para los surtidores un período sobresaliente, con ventas 24 por ciento por encima del año anterior, que también había sido muy bueno. Y en siete de los últimos once años el crecimiento respecto del año anterior fue de dos dígitos.
Además de la marcha de la economía, los precios son el otro ingrediente por tener en cuenta. Por ejemplo, hasta principios de 2008, cuando se concretó el ingreso de la familia Eskenazi en la petrolera YPF, los precios de todo el mercado estuvieron controlados de cerca por el Gobierno.