Soja: una campaña para ejercitar la creatividad

Abundantes suministros a nivel global, normalización de los patrones climáticos, necesidades financieras de los productores y un techo de precios en torno de los 250 dólares son algunos de los factores.

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Para aquel productor que aún no aseguró precios sería prudente comenzar a considerar los valores de soja nueva.

Para aquel productor que aún no aseguró precios sería prudente comenzar a considerar los valores de soja nueva.

30deEnerode2015a las07:07

Pese a la incertidumbre que ronda en torno de un factor tan impredecible como el clima, al momento no se encuentran argumentos para pensar que su desempeño pueda reducir las perspectivas productivas, al menos para nuestro país.

Antecedidos por una campaña que arrancó con los excesos hídricos, este 2014/2015 viene encontrando un equilibrio bastante saludable sobre todo en zonas de la región central agrícola. Las condiciones óptimas continuarían en el inicio de febrero, impulsando al crecimiento de los cultivos, especialmente de aquellos implantados en fecha tardía.

A la hora de la toma de decisiones, hay que ubicar la coyuntura de precios local dentro de un contexto global, donde coexisten tres grandes productores de soja. Uno de ellos es Estados Unidos, cuya última cosecha logró recomponer existencias y las cancelaciones de embarques con destino a China quitaron tensión al mercado, siendo la demanda prácticamente el único sostén que encontraban los valores futuros de la soja en el mercado de referencia.

El otro gran jugador mundial es Brasil, donde según diversas estimaciones la producción podría quedar por debajo de la augurada al inicio de la campaña. No obstante las sequías –que tomaron una preponderancia relativa en el mercado– los guarismos esperados tras un posible ajuste seguirían siendo récord para el país vecino y no serían suficiente fundamento para reavivar a las cotizaciones, mientras que las perspectivas climáticas de febrero permitirían a priori recuperar los perfiles de humedad.