Argentina tiene hoy la mayor presión tributaria de su historia

Se trata de la segunda de la región y en un nivel muy cercano al de los países desarrollados.

La evolución de la presión tributaria en la Argentina, según la nueva base de cálculo del PBI, pasó de 12,4% en 1990 a 31,2% en 2013.

La evolución de la presión tributaria en la Argentina, según la nueva base de cálculo del PBI, pasó de 12,4% en 1990 a 31,2% en 2013.

24deMarzode2015a las09:37

Argentina tiene hoy la presión tributaria más alta de su historia, la segunda de la región y en un nivel muy cercano al de los países desarrollados, sin una adecuada contraprestación de servicios públicos.

Un informe de la Cepal revela que la Argentina alcanzó en 2013 un nivel de presión tributaria de 31,2%, cuatro puntos por debajo del 35,7% de Brasil y por encima del resto de los países de América latina.

Este porcentaje en realidad era bastante superior con la anterior base de cálculo del PBI -se modificó en 2013-, ya que con el PBI base 1993 el nivel de presión tributaria en 2013 hubiera alcanzado el 40,1%. En cambio, los países desarrollados, reunidos en la OCDE, tienen un promedio de 34,1%, aunque con importantes diferencias entre ellos (van del 19,7% de México al 48,6% de Dinamarca).

El 12 de este mes, durante un discurso, la presidenta Cristina Kirchner afirmó que la presión fiscal está "por debajo del nivel promedio de los países desarrollados". Si bien la Argentina, efectivamente, no llega al promedio de la OCDE, está sólo a tres puntos y con un nivel de prestación de servicios (por ejemplo, en educación, salud, seguridad e infraestructura) muy inferior al de la mayoría de los países de esa organización.

El reporte de la Cepal explica que América latina, a diferencia de Europa en particular y de la OCDE en general, tiene un perfil tributario más regresivo por el predominio de impuestos indirectos (como el IVA) por encima de los dedicados a la renta, como Ganancias.

Desde 1990 creció en la región el peso del IVA y levemente el de Ganancias, pero sigue siendo mayoritaria la importancia de los impuestos al consumo, que recaen en forma indiscriminada sobre toda la población.

La evolución de la presión tributaria en la Argentina, según la nueva base de cálculo del PBI, pasó de 12,4% en 1990 a 31,2% en 2013. Y, contra las afirmaciones de la Presidenta, tuvo el segundo crecimiento de la región en este rubro.