El gremialismo opositor para con Ganancias como reclamo central
Liderada por los sindicatos del transporte, la medida es apoyada por Moyano y Barrionuevo; también la CGT oficialista consideró "legítima" la protesta.
|Aníbal Fernández y Kicillof se reunieron ayer con empresarios del transporte en la Casa Rosada. Foto: DyN
Con la adhesión casi total de los gremios del transporte público de pasajeros, el sindicalismo opositor activará hoy su cuarto paro nacional desde que Cristina Kirchner es presidenta. A diferencia de otras veces, la huelga contará con una particularidad: la CGT oficialista, que está alineada con el Gobierno, consideró "legítimo" el reclamo por el impuesto a las ganancias, y algunas de sus organizaciones decidieron apoyar la medida de manera indirecta, ya que dieron "libertad de acción" a sus afiliados para participar de ella.
Hace tres años, el pragmatismo gremial empujó a Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Pablo Micheli a unificar sus acciones y encabezar las protestas. En esta oportunidad, los tres referentes de las centrales obreras opositoras se sumaron a último momento a una iniciativa que activó originalmente la alianza de 22 gremios del transporte. Fortalecidos, todos juntos y con el apoyo de los bancarios y otros sectores, amenazan con paralizar el país para exigir la eliminación o un cambio en el impuesto a las ganancias, un aumento de emergencia para los jubilados y "el sinceramiento" del Gobierno sobre el índice real de inflación y el desempleo.
Será el primer gran desafío sindical a la Casa Rosada en el año electoral. Durante la huelga, que será de 24 horas, se alterará el normal funcionamiento del transporte de pasajeros y no habrá bancos ni otros servicios, como recolección de residuos y transporte de carga, y no abrirán las estaciones de servicio, entre otros rubros ligados al comercio. En las dependencias estatales la atención al público se reducirá al máximo por la adhesión del gremio de ATE y en algunos hospitales se trabajará con personal de guardia.