Signos de debilidad en Estados Unidos frenan el alza del dólar

El menor dinamismo en la creación de empleos podría hacer que la Fed postergue el aumento de las tasas de interés a corto plazo, lo que disminuiría el atractivo de la divisa estadounidense

El dólar se revalorizó contra el euro.

El dólar se revalorizó contra el euro.

07deAbrilde2015a las11:23

El ascenso del dólar, que ha sacudido desde el mercado petrolero hasta las ganancias de las multinacionales estadounidenses, se está quedando sin aire. Muchos inversionistas siguen apostando a la apreciación del dólar a largo plazo, pero algunos dicen que los mayores avances han quedado atrás.

La reciente caída de la moneda estadounidense refleja las preocupaciones de que la economía de Estados Unidos se enfría, que se vieron confirmadas el viernes por un informe sobre una creación de empleo más débil de lo previsto. Eso ha llevado a un creciente número de inversionistas a proyectar que la Reserva Federal postergará los aumentos de las tasas de interés hasta fines de 2015.

Hace apenas unos meses, muchos inversionistas pensaban que un alza de la tasa de interés de corto plazo por parte del banco central, la primera desde 2006, podría tener lugar en junio. Las mayores tasas en EE.UU. impulsan el atractivo del dólar.

Otro factor que ejerce presión sobre la divisa estadounidense es la mejoría del panorama de las atribuladas economías de Europa. El repunte del dólar durante los primeros tres meses del año fue alimentado por las enérgicas medidas de estímulo del Banco Central Europeo, que hicieron bajar los rendimientos de los bonos de la zona euro. El dólar subió 12,7% en relación al euro, el mayor ascenso desde que se creó la moneda común europea, en 1999.

“La parte fácil de la racha del dólar definitivamente quedó detrás”, sostiene David Woo, director de tasas y divisas globales de Bank of America Merrill Lynch en Nueva York.

Consecuencias buenas y malas

Para los inversionistas estadounidenses, un freno del ascenso del dólar podría tener amplias implicaciones, tanto buenas como malas.

El pronunciado aumento de la moneda durante el último año ha sido señalado como el culpable de las débiles ganancias de las multinacionales estadounidenses, lo que ha perjudicado los precios de sus acciones. También pone a exportadores estadounidenses en desventaja, ya que sus bienes pierden competitividad en el extranjero.

Un descenso del dólar podría aminorar esos vientos en contra, así como contener una presión a la baja sobre los precios del crudo y dar algún grado de alivio al atribulado sector energético. Debido a que los precios del petróleo a nivel mundial se cotizan en dólares, un debilitamiento de la divisa estadounidense abarata el crudo para los compradores que utilizan otras monedas, lo que apuntala la demanda.

“Un dólar más débil podría ayudar en muchos frentes”, dice John Canally, estratega económico jefe de LP Financial. El informe laboral dificultará una prolongación de su racha alcista, agrega.

El viernes, el dólar registró su mayor declive en casi dos semanas tras un crecimiento más débil de lo previsto de los empleos en marzo. El Departamento de Trabajo de EE.UU. divulgó que las nóminas no agrícolas crecieron en 126.000. Economistas sondeados por The Wall Street Journal habían proyectado un incremento de 248.000.