Inversión de capital de riesgo en agricultura y alimentos se disparó 54%

Nuevas tecnologías están atrayendo un creciente interés de los inversionistas que financiaron a las potencias de Silicon Valley.

Plantas incipientes de albahaca cultivadas en la granja vertical bajo techo FarmedHere en Bedford Park, Illinois. MARTHA IRVINE/ASSOCIATED PRESS.

Plantas incipientes de albahaca cultivadas en la granja vertical bajo techo FarmedHere en Bedford Park, Illinois. MARTHA IRVINE/ASSOCIATED PRESS.

09deAbrilde2015a las10:38

Las nuevas tecnologías que prometen cambiar la forma en que se cultivan, transportan y venden los alimentos están atrayendo un creciente interés de los inversionistas que financiaron a las potencias de Silicon Valley.

El dinero invertido en startups de alimentos de Estados Unidos es limitado en comparación con lo que captan las firmas de Internet. No obstante, la inversión de capital de riesgo en agricultura y alimentos se disparó 54% en 2014 para llegar a US$486 millones, según Dow Jones VentureSource.

Grupos agroindustriales han lanzado filiales de capital de riesgo y algunos gestores de inversión han recaudado fondos para tecnologías de alimentos y agricultura. La firma de private equity de Nueva York Paine & Partners, por ejemplo, levantó en enero US$893 millones para invertir en áreas como la producción de proteínas y seguridad alimentaria, informa su director general, Kevin Schwartz.

El motor de estas inversiones es una combinación de tecnología inalámbrica barata, mejores herramientas de recolección de datos y de monitoreo de cultivos, además de una generación de emprendedores jóvenes que quieren responder a las nuevas demandas del mercado y alimentar a la creciente población mundial. Por otra parte, los consumidores analizan el contenido de sus alimentos, llevando a las empresas a que aumenten la transparencia de sus cadenas de suministro.

Los agricultores empiezan a adoptar el análisis de datos detallados en tiempo real para evaluar temas como costos, velocidad y producción, al igual que lo hacen las compañías manufactureras. En los últimos años, los productores de maíz y soya comenzaron a utilizar este tipo de técnicas de “agricultura de precisión” para tomar decisiones mejor informadas.

Thomas McPeek adaptó una tecnología de escaneo láser empleada en la arquitectura a las plantaciones de naranjas en Florida. Emplazado en una camioneta que cubre alrededor de 120 hectáreas al día, el dispositivo —desarrollado por su empresa, AGERPoint Inc.— analiza el reflejo de la luz en los árboles para determinar desde la altura y la densidad de sus copas hasta qué naranjas o troncos necesitan agua o padecen enfermedades o plagas. El instrumento produce un mapa que algunos agricultores usan para determinar con mayor precisión la cantidad de agua, pesticida y fertilizante que necesita cada árbol.