Rechazo de Copal a un proyecto que grava los alimentos

Los empresarios sostienen que podría darles el "golpe de gracia" a las economías regionales; la iniciativa tendrá impacto sobre bebidas y cigarrillos.

La Copal, que reúne a los principales fabricantes de alimentos del país, rechazó en muy duros términos el proyecto de ley que presentó el diputado del Frente para la Victoria (FPV) Mauricio Gómez Bull.

La Copal, que reúne a los principales fabricantes de alimentos del país, rechazó en muy duros términos el proyecto de ley que presentó el diputado del Frente para la Victoria (FPV) Mauricio Gómez Bull.

16deSeptiembrede2015a las08:30

Una disputa encendida comenzó ayer entre las empresas de la industria alimenticia y el Gobierno. La Copal, que reúne a los principales fabricantes de alimentos del país, rechazó en muy duros términos el proyecto de ley que presentó el diputado del Frente para la Victoria (FPV) Mauricio Gómez Bull, presidente de la comisión de Deporte y un hombre cercano a Máximo Kirchner. La iniciativa contempla la reforma de la ley del deporte para crear un nuevo impuesto que impactará en el precio de las bebidas con y sin alcohol y en los cigarrillos. De esa manera, sostiene el proyecto, se financiará un Ente Nacional de Desarrollo Deportivo (Enaded), que a su vez atenderá la creación de una Asignación Universal del Deporte.

"Este impuestazo podría significar el golpe de gracia para las economías regionales, para su nivel de empleo, y para los precios que enfrentan los consumidores. Como es de público conocimiento, las economías regionales atraviesan una situación crítica con 18 meses consecutivos de caída de sus exportaciones, estrepitosa baja en su nivel de actividad, disminución del valor agregado y con graves dificultades para mantener su actual nivel de empleo", criticó Copal en un comunicado. Su presidente, Daniel Funes de Rioja, dijo a LA NACION: "Estamos muy sorprendidos de que se siga con esta iniciativa cuando desde Copal venimos alertando en general sobre la presión fiscal acumulada sobre las economías regionales, cuyas condiciones de competitividad están totalmente descolocadas. Más allá de la finalidad y los propósitos, que no voy a empezar a discutir, crear un impuesto que va a afectar a la producción, al consumo y va a impactar a toda la cadena de producción no parece adecuado. Va a ser tremendamente negativo. No sólo no se toman medidas que estamos pidiendo, sino que además se agrava", reprochó.