La alimentación juega su mundial ante 20 millones de espectadores
Para los especialistas el problema ambiental será critico para aumentar 60% la producción de alimentos y satisfacer el consumo de la población al 2050.
|Expectativa por los adelantos de la ciencia.
Con la participación de 145 países en un predio de un millón de metros cuadrados se desarrolla la Exposición Internacional de Milán 2015 con un tema central: la preocupación por alimentar una población mundial que crece exponencialmente. Tiene como lema: "alimentar el planeta, energía para la vida". La elección del eje conceptual no es menor si se tiene en cuenta que este tipo de ferias universales que se desarrollan cada cinco años y se extienden durante seis meses siempre logran una fuerte repercusión a nivel mundial.
Sin duda lo primero que impresiona de Expo Milano es su dimensión: hay que caminar muchos kilómetros para llegar de una punta a la otra. En el medio, hay que traspasar continuamente un mundo de gente. Multitudes para entrar a la muestra y filas de más de 200 metros para acceder a cualquiera de los pabellones. El visitante, básicamente urbano, se encuentra con pabellones cuyo común denominador es el verde y lo amigable que pueden llegar a ser las distintas producciones de alimentos con el medio ambiente.
Con este mega escenario de fondo, que habrán visitado 20 millones de personas cuando concluya la muestra el 31 de este mes, se realizó en forma más específica el Foro Mundial de Investigación y Desarrollo en la Alimentación.
A lo largo de las jornadas existió un fuerte consenso entre los profesionales de 20 países y las instituciones de investigación que la producción de alimentos al 2050 deberá crecer un 60%, pero este incremento, por razones ambientales, se realizará sin aumentar la superficie ni los insumos para la producción. Hay unanimidad de opiniones en el sentido que las cuestiones ambientales tomarán una dimensión crítica.
Como en otros encuentros multidisciplinarios, en este Foro se hizo evidente que el dilema es como producir más alimentos, ya sean de origen agrícola, pecuario y acuícolas, de mejor calidad y con menos recursos, lo cual involucra el uso de los agroquímicos, la energía y el agua. Este desafío no menor lo enfrentará la ciencia, de la que se espera brindará las soluciones. Así, en el Foro se analizaron los múltiples instrumentos de mejoramiento que brinda la genética, la microbiología de suelos para la sustitución de fertilizantes obtenidos por síntesis, la irrigación y la mecanización agrícola inteligente y las aplicaciones de las tecnologías de la comunicación y la información. Se espera que los nuevos desarrollos genéticos permitan que las plantas tengan un comportamiento resiliente que permita una estabilidad de rendimiento a pesar de la inestabilidad que existirá como consecuencia del cambio climático.