El Gobierno mantiene la protección industrial

La norma del Ministerio de Producción, publicada ayer, establece el nuevo régimen de tramitación de licencias automáticas (LA) y no automáticas (LNA) para las importaciones, que reemplaza a las polémicas DJAI.

Con un régimen de licencias no automáticas resguardará a sectores sensibles.

Con un régimen de licencias no automáticas resguardará a sectores sensibles.

24deDiciembrede2015a las08:54

"Había miedo", contó el empresario textil Teddy Karagozian. Pero todo cambió ayer. Después de la publicación de la resolución 5/15, no dudó. "Vamos a invertir $ 20 millones para aumentar 20% nuestra producción y bajar los precios", adelantó. Fue una señal para Mauricio Macri, que amenazó, hace unos días, con abrir las importaciones ante la disparada de los precios por el fin del cepo.

La norma del Ministerio de Producción, publicada ayer, establece el nuevo régimen de tramitación de licencias automáticas (LA) y no automáticas (LNA) para las importaciones, que reemplaza a las polémicas DJAI. Habrá 1400 rubros que necesitarán tramitar LNA (lo que implica una mayor protección al producto local); son 400 más que los anunciados por Francisco Cabrera hace unos días. "Son alrededor de 10.000 si le agregamos un sufijo de valor a cada uno", precisaron los importadores, luego de hacer un análisis de esas posiciones arancelarias.

El Gobierno quiso enviar una señal: pese a la campaña del miedo durante la campaña, mantendrá la protección a las industrias sensibles para afianzar el empleo. Sin embargo, habrá 12.000 licencias automáticas, lo que implica una apertura de las compras al exterior.

Según confirmó LA NACION, ayer celebraban los sectores de los textiles, calzado, juguetes y hasta algunos autopartistas. El Gobierno sumó además -dentro de las LNA- a las motos, neumáticos, maquinarias, equipos eléctricos, electrónicos, papel, plásticos, siderurgia, madera, muebles y productos químicos. Por lo menos, los primeros tres se reunieron en los últimos días con el equipo de Producción y de la Secretaría de Comercio. El pedido gubernamental fue claro: a cambio de la protección deberán cuidar los precios de sus productos y el empleo.