Gonzalo Ramírez: "Los precios de las commodities seguirán igual"

El CEO mundial de la cerealera Louis-Dreyfus dice que será clave lograr más eficiencia ante el nuevo escenario.

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CEO global de Louis-Dreyfus Commodities.

CEO global de Louis-Dreyfus Commodities.

25deEnerode2016a las08:45

Gonzalo Ramírez Martiarena lleva pocos meses como CEO global de Louis-Dreyfus Commodities. A simple vista, es difícil adivinar que este argentino de 49 años, que usa un lenguaje llano y se mueve por esta pequeña ciudad alpina sin grandes estridencias, está a cargo hoy de una de las cuatro empresas internacionales que manejan el negocio de exportación de granos del mundo, con ingresos netos por cerca de 650 millones de dólares. Mientras otros CEO de compañías equivalentes se mueven por el Foro Económico Mundial con un séquito de asesores, Ramírez Martiarena se disculpa mientras se hace su café, en una oficina improvisada en un centro turístico de la ciudad.

-¿Repuntarán los precios de las commodities?

-¿En el corto plazo? Si no hay un fracaso con alguna cosecha, no. Hay que hacerse a la idea de que los precios van a seguir igual, y hay que trabajar en la eficiencia del sector.

-¿Se puede ajustar la oferta?

-En la Argentina el productor está en el paraíso que esperó mucho tiempo: le sacaron las retenciones a los cereales, le bajaron las de las oleaginosas, le oficializaron un tipo de cambio más alto y le liberaron el control exportador. Después podés caer en la discusión de la sintonía fina, de si esperaban un dólar de 14,50 o de 13,50 pesos.

-¿Y cambia algo en el largo plazo?

-Para los países que producen commodities agrícolas, la perspectiva es brillante. Porque cada vez más gente en el mundo come mejor y hay más demanda de proteína animal. La proteína animal no es más que proteína vegetal transformada en proteína animal. Ahí es donde creo que hay una oportunidad espectacular. Haber visto empresas productoras de pollos y de cerdos con problemas de rentabilidad en un país como la Argentina, que tenía el maíz más barato del mundo como consecuencia de las restricciones a las exportaciones y las retenciones, es inentendible.