Una carga pesada y oculta: el IVA que retiene el Estado, resta capital de trabajo

Los especialistas creen que debería permitirse la compensación con todos los impuestos nacionales provinciales y municipales o instrumentarseun reintegro automática del crédito.

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Una carga pesada y oculta.

Una carga pesada y oculta.

20deFebrerode2016a las10:36

La actividad agropecuaria ha sido en los últimos años uno de los sectores de la economía que más presión tributaria ha soportado. El nuevo gobierno asumió con el compromiso de alivianar las cargas regulatorias e impositivas al campo. La quita de retenciones en casi todos los productos agropecuarios, la eliminación de trabas y la unificación del tipo de cambio fueron medidas bienvenidas por un sector que de a poco fue perdiendo el oxígeno que le proporcionaron los altos precios internacionales.

Pero las distorsiones tributarias padecidas por los productores agropecuarios no se agotan en la eliminación de los derechos de exportación. Para los especialistas, una de las grandes asignaturas pendientes es solucionar el desfasaje producido en el pago del impuesto al valor agregado (IVA), situación que afecta exclusivamente al agro. El permanente saldo técnico de IVA y las demoras en las devoluciones del impuesto, son los dos principales escollos.

"Los productores agropecuarios tienen tasas asimétricas de IVA. Es probable que compren determinados productos como semillas, o contraten servicios como fletes o asesoramiento profesional, pagando una tasa del 21 por ciento. Cuando venden granos y hacienda lo hacen con un IVA del 10.5 por ciento. Eso les genera crédito fiscal. Los productores tienen permanentemente dinero incautado en saldos a favor no indexables. La inflación hace que se pierda mucha plata", asegura Alejandro Larroudé de la firma Barrero & Larroudé.

Los llamados saldos técnicos de IVA, no pueden compensarse con el pago de otros impuestos ni transferirse a terceros. Larroudé explica que hay algunas actividades que el productor puede realizar para aprovechar los saldos como servicios de fletes, venta de cerdos u hotelería de hacienda, que están gravadas al 21 por ciento. "Pero no es tan simple. Muchos productores no tienen la intención de diversificar sus actividades, o no cuentan con los fondos o los conocimientos suficientes como para hacerlo. El tema del saldo técnico es muy delicado, es un gran problema para el productor".

En cuanto a las medidas que podrían adoptarse para revertir esta situación, Ernesto Ambrosetti, economista jefe de la Sociedad Rural, propone la devolución automática del crédito por parte del Fisco, o que pueda emplearse el saldo a favor para compensar todo tipo de impuestos.

Los especialistas coinciden en que mínimamente debería permitirse la compensación con otros impuestos, como se hizo en el caso de algunos productos del agro. "El saldo técnico de aquellos que fabrican fertilizantes y agroquímicos se convirtió, con la varita mágica de la ley, en un saldo de libre disponibilidad. Ese saldo, para esos sujetos, se puede utilizar para pagar ganancias. Es un tema de decisión política", asegura el tributarista Santiago Sáenz Valiente.