Pequeños grandes del agro: representan el 60% del empleo del campo
Son protagonistas de una economía oculta que representa el 60% del empleo del campo, la que crea los alimentos que llegan a la mesa todos los días.
|Una fundación asociada al INTA los ayuda a desarrollarse.
En General Roca, provincia de Río Negro, producen hongos comestibles (gírgolas) cultivados en troncos de álamo de manera ecológica. Comenzó en 2001 un grupo de jubilados y desocupados, y hoy suman 15 socios que crearon la cooperativa Girpat. Como la producción toma sólo tres meses, crearon una planta de deshidratado y de escabeches, para aprovechar el excedente estacionario; lograron numerosos canales de venta y hasta llegaron al Mercado Central.
Como ellos, los pequeños productores se expanden a lo largo del país y son los protagonistas de una economía menos visible, pero que representa el 30% de la producción agroalimentaria del país y el 60% de la mano de obra. Son quienes producen los alimentos que todos los días llegan a la mesa de los argentinos, y que requieren de apoyo para seguir creciendo.
Girpat tiene un desarrollo de marca y comercialización muy superior a la media de los pequeños productores, pero aun así el volumen actual de producción no les alcanza para ser económicamente sustentables. Juan Carlos García, presidente de la cooperativa, explica que se necesitan 3000 tocones (troncos) para lograrlo. "No éramos sujeto de crédito y nos costaba crecer. Por eso fue tan importante la financiación que conseguimos gracias a ArgenINTA. Eso nos permitió pasar de 1000 a 2000 tocones", cuenta.
La fundación ArgenINTA, vinculada al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), se aboca al desarrollo de estos productores. "El sistema crediticio argentino le da crédito al que ya no lo necesita, a quien ya está capitalizado. El pequeño productor, cuando va al sistema crediticio tradicional choca", explica Javier Ortega, director ejecutivo de ArgenINTA. Esto se debe en gran medida a que los productores no cumplen con la documentación requerida y a que el sistema crediticio no está pensado para fomentar al emprendedor.
De 2008 a la fecha, ArgenINTA financió más de 260 proyectos a través de créditos productivos por un importe superior a los $ 24 millones, beneficiando a más de 13.000 personas. Su Premio a la Calidad Agroalimentaria ya cuenta con más de 200 proyectos reconocidos en siete categorías distintas que van desde investigación en tecnología de los alimentos, producción sustentable, hasta campañas de difusión y educación.