Lebac: la AFIP aclaró que no pagan impuestos
La AFIP determinó ayer que las operaciones con Letras y Notas del Banco Central (Lebac y Nobac) "no están alcanzadas por los Impuestos a las Ganancias y sobre los Bienes Personales".
El titular de la AFIP, Alberto Abad señaló que se estaba estudiando si estos instrumentos debían pagar el impuesto.
La AFIP determinó ayer que las operaciones con Letras y Notas del Banco Central (Lebac y Nobac) "no están alcanzadas por los Impuestos a las Ganancias y sobre los Bienes Personales, tanto para personas físicas como sucesiones indivisas", ya que el organismo los considera como títulos públicos. Así lo explicó en un comunicado, donde sostuvo que "la normativa vigente establece que para personas físicas tanto la tenencia como el rendimiento de los títulos públicos están exentos del pago de Ganancias y Bienes Personales".
Cabe recordar que el lunes, el titular de la AFIP, Alberto Abad señaló que se estaba estudiando si estos instrumentos debían pagar el impuesto, luego de que la autoridad monetaria precisara que no son considerados títulos públicos. En declaraciones a la prensa, el funcionario manifestó que "existe un dictamen del Banco Central que dice que no son títulos públicos, pero también dice que (las Lebac) no tienen carácter fiscal. Ahora nosotros estamos estudiando la situación".
En ese sentido, César Litvin, expresidente del Instituto Tributario y Socio CEO del Estudio Lisicki Litvin y Asociados, explicó en diálogo con Ámbito Financiero que la medida aplica para personas físicas y sucesiones, pero no para las empresas. "Los títulos están gravados para las empresas, mientras que para las personas físicas y sucesiones los títulos están exentos de Bienes Personales y del Impuesto a la Ganancia...", señaló. Por el lado de Ganancias, Litvin destacó que la medida aplica tanto para los títulos públicos como para el resultado favorable de las transacciones, mientras que en Bienes Personales, también para la tenencia. "Este tipo de normas exentivas son herramientas extrafiscales para redireccionar el accionar del contribuyente, dado que podría motivar determinadas decisiones", señaló. De esta manera, consideró que "la medida favorece tanto al Estado como al contribuyente en el tratado fiscal, por lo que ganan todos".