Denuncian irregularidades en el Renatea
De acuerdo a una investigación, hubo compras que no se controlaron; la insólita adquisición de remeras, gorras y mochilas por $ 15,9 millones y trofeos de concursos de tejo: un ente para el campo, que controló el kirchnerismo y desvió $15 millones.
|El organismo tiene diversas delegaciones en el interior Internet.
Una auditoría que se está realizando sobre la anterior gestión kirchnerista en el Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (Renatea) alerta sobre presuntas irregularidades y diversas situaciones llamativas, como la compra de remeras, gorras y mochilas por $ 15,9 millones por convenios que el ente no habría controlado, adquisiciones de trofeos de concursos de tejo y el desvío del pago de prestaciones rurales a trabajadores de otras actividades.
El Renatea reemplazó, en medio de la pelea del anterior Gobierno con el campo, al ex Renatre. Su función histórica fue otorgar una libreta de registro para los trabajadores y prestaciones por seguro de desempleo. Allí tenían un lugar el gremio de los peones rurales (Uatre) y las entidades gremiales del agro, además de dos síndicos del Ministerio de Trabajo. Pero a fines de 2011 Cristina Kirchner les sacó por ley el control a esas organizaciones y transformó el Renatre en el Renatea.
"El Renatea no tuvo control alguno en sus casi cuatro años de existencia. No se presentaron balances contables, no se aplicaron los procesos de auditoría interna ni tampoco se realizaron los estados contables de los ejercicios 2013/2014 y 2015", denunció Ramón Ayala, subgerente general a cargo del organismo.
El organismo llegó a concretar 180 convenios con organizaciones privadas y públicas, entre ellas universidades, para acciones de capacitación, registración de trabajadores y difusión de derechos. Sin embargo, según la auditoría en curso, las entonces autoridades no realizaron acciones de control, seguimiento e informe final de los convenios.
"En las rendiciones de cuentas por el uso de los fondos transferidos se detectaron presupuestos falsos de proveedores que nunca se presentaron a los concursos de precios, idénticos proveedores que resultaban siempre ganadores en los concursos, presentación de facturas por gastos no realizados y servicios no prestados, además de rendiciones de gastos por conceptos ajenos a los convenios, tales como alojamientos en resorts, compras de trofeos de concursos de tejo, bicicletas playeras, asfalto de calles, medicamentos solo expendidos bajo recetas archivadas, folletería partidaria de agrupaciones políticas como la Canpo", señaló Ayala.