Empiezan a liberar el precio del crudo para frenar la suba de naftas
El barril de petróleo, sostenido por el Gobierno, tiene un valor local más alto que el internacional, pero hay operaciones entre privados a precios más bajos.
|Es la base de la estrategia oficial.
Con menos estridencia que los aumentos en la luz y el gas, el Gobierno comenzó a dar los primeros pasos para llevar el precio local del petróleo a los parámetros internacionales, algo que con los valores actuales del crudo en el mundo (más bajos que los precios internos) permitiría contener eventuales aumentos en las naftas y en el gasoil, al menos en el mediano plazo.
En los papeles, en el país tanto los precios de los combustibles como la importación de petróleo son libres. Sin embargo, para conservar el equilibrio en una actividad sensible para los consumidores y, en especial, para las provincias patagónicas, el Gobierno sigue de cerca la marcha de algunas variables.
El secretario de Combustibles, José Luis Sureda, es el encargado de monitorear la convivencia entre productores de petróleo y sus clientes, las refinerías (entre las principales están YPF, Shell, Axion, Oil y Petrobras, que se vendió recientemente a Pampa Energía) sin intervenir en el mercado.
Para alcanzar ese objetivo, que muchas de las compañías apadrinan, les pidió a los ejecutivos de las empresas "que sean inteligentes". En otros términos, que la pelea por los precios no obligue a los funcionarios a actuar de juez del mercado y se orienten a parámetros establecidos por la oferta y la demanda.
A fines del año pasado, el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, dispuso continuar con un precio denominado "sostén" para la producción petrolera de Neuquén y Chubut, un modelo que, con matices, tomó de la administración Kirchner. Así, el barril de crudo denominado Medanito, en el caso de la primera, cuesta US$ 67,5, mientras que el Escalante, de la segunda, se paga US$ 57.