Uso de efluentes mejora la calidad del suelo y el rinde de cultivos

Su aplicación como biofertilizante en maíz aumentó los rindes hasta 1.200 kilos por hectárea. Este es uno de los temas que se presenta en Agroactiva 2016.

Aprovechamiento de los residuos derivados de un feedlot.

Aprovechamiento de los residuos derivados de un feedlot.

10deJuniode2016a las17:34

La intensificación de la ganadería en sistemas confinados de engorde bovino, conocidos como feedlot, deriva en el aumento y la concentración de los efluentes. Por esto, técnicos del INTA Justiniano Posse –Córdoba–  trabajan en el aprovechamiento de los residuos y su uso como biofertilizante para mejorar la calidad del suelo y el rinde de los cultivos: aplicado en maíz determinó que rinda hasta 1.200 kilos más por hectárea. Este es uno de los temas que se presenta en Agroactiva 2016, la muestra que se realiza del 8 al 11 de junio, en Monje –Santa Fe–.

Lisandro Errasquin, especialista de esa unidad del INTA, aseguró que la intensificación y concentración de la producción genera como consecuencia el problema de la acumulación de efluentes líquidos y sólidos. “Buscamos aprovecharlos como insumo productivo, porque pueden representar un excelente oportunidad para usarlos como enmiendas orgánicas”, señaló.

Los residuos de los sistemas confinados de engorde bovino aportan altos contenidos de materia orgánica, fósforo y nitrógeno; su distribución en el lote, contribuye a la disponibilidad de estos nutrientes, claves en los sistemas de producción agrícola extensivos, y a la mejora de las propiedades físicas del suelo.

Para Alejandro Saavedra, especialista del INTA Justiniano Posse, el destino final más económico para reponer nutrientes es su aplicación al suelo. “De esa forma, el productor reduciría notablemente el costo de las aplicaciones de fertilizantes minerales”, aseguró Saavedra para quien: “En los residuos tenemos una oportunidad para agregar valor en origen y contribuir a la sustentabilidad del sistema”.

Un trabajo realizado en un establecimiento de la localidad santafesina de Cafferata evaluó la aplicación de efluentes sobre maíz, previo a la siembra. Con el objetivo puesto en el análisis y la comparación de distintos tratamientos, el ensayo evaluó la respuesta del cultivo de maíz a la aplicación de efluentes sumado a la fertilización nitrogenada.

El ensayo incluyó tratamientos en los que se probaron dosis de 7.500, 15.000 y 35.000 kilos por hectárea de residuos. Según los técnicos del INTA, el cultivo rindió hasta 1.206 kilos por hectárea más, en comparación con la parcela testigo sin efluentes.