Hacia un mayor control en la ganadería

El cumplimiento de las regulaciones permitirá llegar a mercados cada vez más exigentes y aumentar los estándares de calidad para el consumo local.

|
La actividad crecerá en los próximos años alentada por un aumento en el consumo global de carnes.

La actividad crecerá en los próximos años alentada por un aumento en el consumo global de carnes.

15deJuliode2016a las09:06

La producción ganadera ha comenzado a reactivarse ante el aumento del consumo global de carne, en especial por la expectativa de demanda de proteínas animales de países de Asia. En el plano local, como consecuencia de algunos cambios recientes como la eliminación de las retenciones a la exportación de carne vacuna y las modificaciones al Registro de Operaciones de Exportaciones. Ante esta nueva etapa es necesario precisar las regulaciones vigentes cuyo cumplimiento permitirá llegar a mercados cada vez más exigentes y al mismo tiempo aumentar los estándares de calidad para el consumo local.

La exigencia de alimentos inocuos implica poner énfasis en la nutrición, el desarrollo de la genética y la sanidad, la eficiencia de la infraestructura y el manejo no solo con el fin de aumentar la rentabilidad, sino también porque los consumidores comenzarán a mirar la forma de producción incluyendo el impacto ambiental que en materia de carnes es significativo, en especial en el engorde a corral.

Por ello, la producción ganadera requiere el cumplimiento de normativa a lo largo de toda la cadena que comienza con la correcta registración de la propiedad de la hacienda y la documentación sobre transporte para evitar el abigeato o robo de ganado, el cumplimiento de los planes sanitarios según la especie y el lugar de producción; y el seguimiento de las normas de trazabilidad que permiten conocer dónde y cómo se produjo la carne que se consume.

La Ley 22.939 de Marcas y Señales unificó para todo el país el régimen de propiedad y traslado de hacienda. La marca, que consiste en la impresión sobre el animal de un dibujo o diseño por medio de hierro candente o de marcación en frío, debe ser aplicada durante el primer año de vida al ganado mayor: bovinos y equinos. La señal es un corte, incisión, perforación o grabación hecha a fuego en la oreja del animal, y se aplica al ganado menor: caprinos y ovinos antes de los seis meses, y a los porcinos antes de los 45 días. La última reforma, ley 26.478, incluyó como medios alternativos de identificación la caravana, el tatuaje y el implante solo para porcinos.