Primeras tendencias de la campaña de granos gruesos

Plan de siembras

Los cambios anunciados por los meteorólogos, con menos posibilidades del desarrollo de La Niña en la primavera y en el verano, modifican el plan de siembras. "Si el clima tiende a neutro en los próximos meses, podemos esperar lluvias cercanas a las normales en agosto/septiembre; con una napa muy alta como tenemos ahora, sería muy peligroso jugar todas las fichas del maíz a la primera siembra; muchos dejarán un área importante para implantaciones tardías", adelanta Juan Balbín, desde el noroeste de Buenos Aires. "No pudimos sembrar toda el área prevista de trigo por falta de piso", añade. Prevé menos cambios en siembra de soja, que se implanta en una época del año con mayor temperatura y que es más barato de resembrar que el maíz.

Comercialización

Mientras se van dilucidando las incertidumbres climáticas, los productores aprovechan para vender la soja y el maíz del ciclo anterior, que tienen muy buenos precios, comparados con 2016/17. Respecto de la soja nueva, los valores que ofrece el Matba para la época de cosecha inducen a algunos a comprometer una parte de la producción. Otros reclaman que se concrete la baja de 5 puntos en los derechos de exportación. La venta anticipada de maíz perdió fuerza cuando desapareció el premio del mercado climático de los EE.UU.. Más que pensar en cubrirse comercialmente, a algunos les preocupa la logística. "Si en 2017 aumenta el área pueden colapsar el transporte, el almacenamiento y el embarque", dice un empresario que que está adaptando sus silos a un escenario diversificado.

Financiamiento

El trigo se sembró con los remanentes líquidos que quedaron tras pagar las cuentas de la cosecha gruesa 2015/16 y en esta época surge la necesidad de financiamiento para implantar los granos gruesos. Un banquero que atiende cuentas agropecuarias afirma: "Quien pagó a tiempo los importes de las tarjetas y de los créditos, y tiene la carpeta en condiciones, no tendrá problemas para tener fondos frescos". Observa que el ánimo del productor mejoró, pero no vive una situación de bonanza. "Algunos piden créditos para compra de maquinaria en ganadería o reparar infraestructura. Los contratistas, en cambio, aún están ausentes del mercado porque estuvieron parados varios días por el mal tiempo", concluye.