El sol sale bien fuerte para la vuelta del maíz al lote

Un grupo de expertos explicó cómo se logran altos rindes en el cereal en diferentes zonas. La tecnología, clave para llegar a lo más alto.

El sol sale bien fuerte para la vuelta del maíz al lote.

El sol sale bien fuerte para la vuelta del maíz al lote.

08deAgostode2016a las09:27

Las ganas de sembrar de maíz esta campaña también reavivaron el tema clave de las brechas de rendimiento.

Por eso, en el marco del vigésimo cuarto Congreso de Aapresid, esta temática fue un desafío planteado en varios talleres y charlas plenarias. Clarín Rural estuvo ahí para conocer cuál es manejo ajustado para lograrlo.

En una de ellas, los especialistas Juan Pablo Monzón, de la Universidad de Mar del Plata e INTA, Gabriel Espósito, de la Universidad Nacional de Río Cuarto y Andrés Madias, del Sistema Chacras, de Aapresid, explicaron, contando sus experiencias sobre cómo elevar el rendimiento real del cereal y los beneficios que esto acarrearía para los productores. 

De acuerdo a lo que afirmó Monzón, “el rendimiento promedio del maíz a nivel nacional, en secano, es de 6,6 toneladas por hectárea y, con solo mejorar el manejo y la tecnología ya adoptada por el productor, se pueden conseguir hasta 9,4 toneladas”.

Según el experto, la única alternativa posible y firme para incrementar la producción es aumentar el rendimiento por unidad de superficie. Para ello, añadió, se debe aumentar el potencial de rendimiento del cultivo a través de la genética o cerrar brechas de rendimiento.

Respecto a esto último, comentó que está trabajando en un proyecto global que consiste en armar un “atlas mundial de brechas de rendimiento” en el cereal y que, a partir de él, está conociendo con certeza cuál es rendimiento potencial de maíz en cada región productiva argentina.

Bajo este proyecto, Monzón explicó que las zonas del país están agrupadas por un comportamiento agroclimático homogéneo, se averiguaron los datos climáticos en cada caso y se determinó el manejo y el nivel tecnológico en cada una de ellas.

Con toda esta información recabada, se estimó el rendimiento potencial a través de un modelo de simulación. Así, dijo que en la zona núcleo las brechas de rendimiento son menores que en zonas extrapampeanas y que esto se debe, principalmente, a las diferencias tecnológicas.