Bovino Criollo: la "varita mágica" para ayudar en el nuevo contexto ganadero
Destacan la adaptación al calor, la tolerancia a la garrapata, su carne y la longevidad de las vacas en producción.
Alicia Rabasa, con un criollo en la última Exposición Rural de Palermo. Foto: La Nación
Primera raza del país, el ganado Bovino Criollo quiere romper con la "mala prensa" que lo puso en el rincón de lo indefinido, lo viejo y lo heterogéneo, aunque tiene característica propias que lo hacen distinguir.
Antes de la irrupción de las razas británicas, el ganado criollo era el que predominaba. Sin pastos de calidad ni alambrados y con un manejo de la época, la ganadería de ese momento no era por cierto muy productiva. Faltaban elementos para que expresara su potencial.
Pero con la llegada de las razas británicas también se mejoró la calidad en el pasto y el manejo y, cuentan los más memoriosos, a quien mandaron a aprovechar esas condiciones para expresar su potencial fue al ganado británico y no al criollo. Hubo británicos que se cruzaron con el criollo y dieron lugar a un mejor animal, pero los laureles se los llevaron los británicos. El criollo se quedó con una "mala prensa".