Se activa el mercado inmobiliario rural y esperan alza en precios
Desde septiembre comenzó a vislumbrarse una mejora; sin embargo, el sector apuesta fuerte a 2017.
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Mientras, continúa la puja de precios entre lo que están dispuestos a pagar los compradores y los aumentos que ya instalaron los vendedores.
En el último trimestre del año el mercado inmobiliario rural comenzó a ver signos de recuperación. Es que como consecuencia del combo créditos hipotecarios- sinceramiento fiscal y el quite de retenciones el valor de las hectáreas comenzó a reacomodarse. Además, ya desde agosto el negocio se muestra más activo, con la esperanza de que durante 2017 se llegue a los resultados tan esperados.
En la zona núcleo, que comprende el área sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires, oscilan entre los u$s14.000 a u$s18.000 por hectárea, seguida por Córdoba y el norte de Santa Fe, con valores que llegan a los u$s20.000 por hectárea. Se trata de los precios más elevados ya que son las zonas más rentables. Lo cierto es que en el primer semestre del año las transacciones fueron muy pocas como consecuencia de la existencia de una gran brecha entre los precios que establecen los vendedores y lo que están dispuestos a pagar los compradores. Recién ahora las operaciones comenzaron a crecer, aunque de forma muy moderada, por lo que se espera que los valores, tras estar contenidos durante este año, sufran un alza de entre el 10% y 15% para 2017.
"El mercado está un poco más activo y esto se debe a que ha cambiado la expectativa y el ánimo de los compradores. Finalmente en este último trimestre del año comenzó la reactivación tan esperada", explicó al diario Ámbito Financiero Mariano Maurette, presidente de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR). Una reactivación demorada ya que desde el sector esperaban que se diera a principio de año entre marzo y abril y parece llegar recién un semestre después.
VARIACIÓN DE LOS PRECIOS
Durante todo 2016 se vivió una verdadera puja entre los compradores y los vendedores. El cambio de Gobierno, la unificación del tipo de cambio y el quite de las retenciones en el maíz, el trigo y la carne junto a la baja del 5% en el caso de la soja generaron un clima positivo. De esta forma pocos propietarios estaban dispuestos a vender, ante este nuevo escenario, sus campos a los precios que se manejaron durante todo 2015, pero los compradores no estaban dispuestos a pagar los nuevos valores.