¿Qué pasará con los valores del ternero y del gordo?

Fuerte suba de los reproductores en esta temporada de remates de cabañas contrasta con una seguidilla de bajas de la hacienda de consumo y con una exportación que aún no se ha recuperado.

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Opinan Juan Pedro Colombo y Juan Elizade.

Opinan Juan Pedro Colombo y Juan Elizade.

12deDiciembrede2016a las12:30

“Los precios de los reproductores han mostrado mejoras del 50, 60 y hasta el 70%, con respecto al año anterior, comparando el valor del toro con el del kilo de ternero de cada momento”, dijo Juan Pedro Colombo, martillero de Colombo y Magliano, una de las principales casas consignatarias del país, haciendo un balance de esta temporada de remates de cabañas, finalizada hace un par de semanas. Y argumentó que “la cría tiene expectativas favorables y el ternero se estuvo vendiendo todo el año con buenos valores, por eso el productor se volcó a la genética, además de pasturas y mejoras”.

Según el consignatario, la temporada arrancó en la pampa húmeda “con valores mucho más elevados de lo que se pensaba. En el norte también se inició muy bien, pero no con tanta diferencia con respecto al año pasado, aunque luego se fue afirmando con el correr de los meses. Por eso, en este ciclo se equiparó bastante el precio de los reproductores entre ambas regiones”.

Para Colombo, esto ocurrió porque “en el sur hubo una mayor retención y con ello la demanda de toros fue más alta. Además, mucha gente que se había volcado a la agricultura, lentamente incorpora campos bajos y alguna pastura a la cría; no son grandes rodeos, cuando uno va por la ruta ve por todos lados lotes de 40, 50 ó 100 vacas”.

En tanto, en el norte, la agricultura presentó dificultades y ello repercutió en la ganadería. “Cuando los productores tienen una buena cosecha, vuelcan esta mejora en hacienda. Como los últimos años no fueron tan buenos, la retención no fue de la magnitud de la del sur”, afirmó.

Algo llamativo es que estas subas de la genética no se vieron acompañadas por el valor del gordo. “En los últimos meses, la exportación ha perdido poder de compra por bajas en las cotizaciones internacionales y falta de competitividad local, con un dólar planchado. El consumo venía absorbiendo gran parte de la mercadería pero, desde hace un tiempo, la demanda está bastante fatigada. Por eso, los precios están muy tranquilos. Normalmente, en diciembre, hay una demanda extra por las fiestas pero en esta oportunidad no está tan activa. El mercado interno tiene un techo muy marcado, hay que poner las fichas en la exportación”, aseguró.