¿Hasta cuando seguirá la baja?
Para cualquier analisis es preciso comprender que el mercado se mueve siempre por expectativas, que luego se van contrastando con las realidades.
La preocupación es hasta donde va a llegar la baja de precios.
La gran preocupación entre los productores y todo aquel que este comprado en granos es hasta donde va a llegar la baja de precios que ya llevaba unas tres semanas, y que golpeó duramente los precios de la soja, y adicionalmente si podríamos ver una mejora posteriormente.
Para entender esto es preciso comprender que el mercado se mueve siempre por expectativas, que luego se van contrastando con las realidades. Cuando inició la campaña Sudamericana se temía que por ser un año Niña débil por un lado, y por diversos eventos climatológicos que se fueron dando luego, la producción podría tener algún problema. Eso que llamamos el mercado climático tuvo su pico en enero con los excesos de lluvia en Argentina, que hicieron a algunos temer una caída de producción de soja a los 50 mill.tt. y problemas para el maíz por atrasos en la siembra y en el nacimiento del maíz tardío. Por esto los especuladores trataron de anticiparse, comprando contratos de futuros en Chicago, y los precios subieron, generando la posibilidad de vender soja localmente a más de 280 U$S/tt para mayo 2017.
Nosotros alertamos que los excesos de lluvia rara vez conducen a problemas productivos a nivel país. Obviamente en la región que tuvo inundaciones hay pérdidas concretas de potencial, pero generalmente se compensan con creces con la mayor producción en otras zonas que se benefician de la mayor oferta hídrica. Por ello recomendamos capturar los buenos precios en ese momento. Si bien el pico fue de 280 U$S/tt tuvimos varias chances de tomar valores en la zona de los 270. Hoy los 240 asustan a los productores, especialmente porque el punto de equilibrio estaría en la zona de los 230 (teniendo en cuenta el costo de oportunidad de la tierra).
Pero nunca imaginamos que además de una buena producción local de soja, también Brasil iría a una producción que algunos apuntan a más de 110 mill.tt. cuando las 104 que se esperaban inicialmente no parecían sencillas de conseguir.