Caen los rindes de trigo y cebada por el aumento de la temperatura
Ambos cultivos pierden alrededor de un 8% de rendimiento por el incremento de las temperaturas nocturnas.
Los cereales de invierno como trigo y cebada requieren de temperaturas frescas para expresar todo su pontencial de rinde.
En los pasados 20 años, los avances en el mejoramiento genético y en las prácticas de manejo evitaron una caída de los rendimientos de trigo y cebada a campo en la Región Pampeana, producto del calentamiento global. Un estudio determinó que ambos cultivos pierden alrededor de un 8% de rendimiento por el incremento de las temperaturas nocturnas. Sin embargo, su productividad siguió en alza. ¿Cuál es el futuro de la producción en el caso de mantenerse esta tendencia?
“El período en el que se define cuánto van a rendir estos dos cultivos se conoce como ‘ventana de floración’ y abarca entre 2 ó 3 semanas antes y una ó 2 luego de la floración. En la Región Pampeana ocurre entre septiembre y noviembre. En ese momento se pierde entre 2 y 9% de rendimiento por cada grado de aumento de la temperatura mínima media. Si bien este dato lo obtuvimos de un experimento de simulación, los ensayos a campo lo validan: la caída del rendimiento es de un 8% por cada grado que se eleva la temperatura nocturna. Y si consideramos la temperatura media, la pérdida asciende al 10%”, sostuvo Guillermo García, recientemente graduado como Doctor en Ciencias Agropecuarias en la Escuela para Graduados de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA).
En este sentido, el investigador agregó que los productores o los asesores siempre tratan de ajustar sus fechas de siembra para ubicar la ventana de floración cuando la probabilidad de heladas y de golpes de calor sea mínima. “Tradicionalmente, se siembra lo más temprano posible en el año como para que la fecha de última helada permita la mayor potencialidad de rinde y para evitar altas temperaturas durante el llenado de granos. Los cambios térmicos que observamos están forzando a ajustar estas fechas”.