El Estado se queda con 41% de lo que se paga por cada litro de nafta y 37% del gasoil

En la actualidad, los impuestos representan el 41% del precio final al consumidor de las naftas y el 37% del gasoil.

Se busca estabilizar el precio por un período largo de tiempo.

Se busca estabilizar el precio por un período largo de tiempo.

12deJuniode2017a las18:06

La idea del Ministerio de Energía de utilizar al Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC) como amortiguador frente a las variaciones de los precios internacionales del crudo deberá esperar, por lo menos, unos meses más.

Aunque el ministro Juan José Aranguren expresó en varias oportunidades que modificarán la carga impositiva de las naftas y el gasoil, el proyecto de ley todavía está en proceso de discusión para su posterior redacción y envío al Congreso, según explicaron fuentes oficiales. Al igual que en otros países del mundo, se busca estabilizar el precio por un período largo de tiempo. Cuando el precio del crudo en el mundo suba, bajarán el ITC para mejorar la rentabilidad empresaria y cuando el precio de hidrocarburo baje, el Estado incrementará sus ingresos con más participación en la torta.

En la actualidad, los impuestos representan el 41% del precio final al consumidor de las naftas y el 37% del gasoil. El ITC, por sí solo, explica el 24% del precio. Tal como mostró este medio la semana pasada, la nafta argentina es la segunda más cara de la región, sólo por detrás de Uruguay y prácticamente al mismo nivel que en Chile y Brasil. Un litro de nafta súper cuesta en la Ciudad de Buenos Aires $ 18,43 o u$s 1,14 al tipo de cambio con el que cerró el viernes el mercado minorista ($ 16,18 por unidad de la moneda norteamericana). Es decir, con este nivel impositivo, el Estado cobra $ 7,55 (u$s 0,47) por cada litro de nafta súper que se vende en las estaciones de servicio, y les deja al resto de la cadena $ 10,88 (u$s 0,67).