Siembra directa: el cruce exacto entre una generación y una oportunidad
Disertantes de diversos países contaron sus experiencias en torno a la protección del medio ambiente y el cuidado de los suelos a través de distintas prácticas con la Siembra Directa.
En Aapresid se desarrolló el simposio sobre agricultura conservadora para mitigar el cambio climático y mejorar la producción.
En el marco del 7º Congreso Mundial de Agricultura de Conservación se abordaron experiencias de disertantes de distintos países en la misión de generar un suelo sustentable en una de las batallas actuales que tienen las máquinas contra la biología. El primero de los disertantes, R. Llewellyn, contó la experiencia en Australia a través del uso de la Siembra Directa con método co-evolutivos como la quema de malezas. “El rinde cayó un 27% por el clima desde 1990, por lo que entendemos en nuestro país, los cambios climáticos tienen una incidencia directa en las producciones agrícolas”.
Uno de los desafíos que planteó el disertante es en relación al manejo de las malezas, ya que se venían gastando miles de dólares al respecto en pos de evitar pérdidas de rinde. Por eso es prioritario actualmente”.
Las malezas en Australia las están manejando a través de quemas específicas, “usamos rastrojos para generar una suerte de filas de combustible que queman las malezas específicas generando un corte en las mismas”. El método es uno de los más utilizados con beneficios muy positivos.
Otra de las medidas coevolutivas que están desarrollando en Australia tiene relación con “evitar la eliminación de los residuos en la agricultura de la conservación”, señaló el expositor y añadió que “la intención es continuar en el plan de malezas sustentables”.