Energías alternativas que ponen en movimiento al campo

La industria de maquinarias agrícolas piensa en un futuro amigable con el medio ambiente y desarrolla tecnologías sustentables, donde la contaminación no sea parte del proceso productivo.

En 2030 existirán un gran número de tractores con motores híbridos y eléctricos trabajando en el campo argentino.

En 2030 existirán un gran número de tractores con motores híbridos y eléctricos trabajando en el campo argentino.

28deFebrerode2018a las08:58

El sector agropecuario en Argentina requiere un gran consumo de combustible para poner en marcha su producción. En la actualidad, se estima que el 22 por ciento del gasoil que se consume en el país, corresponde a la agroindustria. 

Estas cifras no solo reflejan el aumento de los costos de producción, sino la enorme cantidad de gases que se liberan al medio ambiente y que generan un daño en la Tierra. Además, cabe destacar que estos productos son derivados del petróleo, que es un recurso natural no renovable. Esto significa que en un periodo de tiempo no muy extenso, no habrá más combustibles fósiles. Por estos motivos es indispensable comenzar a pensar y diseñar formas alternativas para la propulsión de motores. En el presente, existen diferentes métodos a modo de prueba y otros que ya funcionan. 

¿Se puede pensar en maquinarias agrícolas amigables con el medio ambiente? La realidad es que sí. Diversas empresas y proyectos locales apuestan a la innovación y aplicación de nuevas tecnologías pensando en un futuro. En el sector agrícola se pueden observar empresas multinacionales como John Deere, New Holland, Case, entre otras, que año a año presentan prototipos. Estos productos no solo buscan no dañar el medio ambiente sino generar ahorro en los productores a través de la utilización de combustibles que no sean fósiles. Desde un informe elaborado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), estimaron que en 2030 va a existir un gran número de tractores con motores híbridos y eléctricos trabajando en el campo argentino.

Propulsión hidráulica

El sector agrícola no es el único que piensa en nuevas formas de propulsiones, las automotrices también hacen un esfuerzo por avanzar en esta dirección. En Argentina podemos observar el caso de un grupo de estudiantes y becarios de la Universidad Nacional de Rosario que desarrollaron un sistema para impulsar ómnibus del transporte público de pasajeros y generar un ahorro de gasoil y de emisiones de gases.

Este motor fue desarrollado por el ingeniero mecánico, docente de la Universidad de Rosario y becario del Conicet, Mauro Carignano y Simón Carpman, para un autobús del transporte público.  Es un sistema híbrido que dispone de una fuente de energía primaria, en este caso el motor diésel original. Pero se le agrega una segunda fuente que puede funcionar como acumulador de energía hidráulico.