Los mercados reaccionaron con fuerza frente a una histórica sequía

Las tan necesarias precipitaciones continúan sin aparecer y los recortes para la producción de soja y maíz son cada vez más drásticos. Los fondos especulativos siguen muy activos en Chicago.

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Recorte. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyectó que la cosecha de soja sería de apenas 44 millones de toneladas.

Recorte. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyectó que la cosecha de soja sería de apenas 44 millones de toneladas.

05deMarzode2018a las09:03

El mercado sigue concentrado en Argentina, y lamentablemente las condiciones de sequía persisten, y no se ven pronósticos de aquí a 15 días que hagan suponer que la producción se estabilice. Esto sigue alimentando compras especulativas, en un mercado donde los operadores genuinos se mantienen al margen. Pero ahora a la situación de soja se suma la de maíz que está siendo igual de explosiva que la oleaginosa. En el mientras tanto la demanda empieza a apuntar a EE.UU. y este es el primer coletazo real y palpable de la situación que estamos describiendo.

Esta semana la Bolsa de Cereales de Buenos Aires bajó de 47 a 44 millones de toneladas la proyección de producción, y era este nuestro peor pronóstico. 

Las zonas que mejor están apuntan a pérdidas de 20% en soja de primera y 50% en las de segunda. Teniendo en cuenta la proporción de una y otra, hablamos de 30% de pérdida en el mejor de los casos. Si compensamos la mejor situación del NEA y NOA con las peores zonas de la región centro y sur, pensar en una pérdida de 30% no parece tan descabellado y eso nos llevaría a 35 a 38 millones de toneladas. Sin embargo nos cuesta asumir un número por debajo de 40 millones de toneladas.

Recordemos que venimos marcando que hay atenuantes

Las 12,5 millones de toneladas de stocks que quedan del ciclo pasado. Está en manos de productores chicos y dispersos por todo el país, una parte de esto en acopios, pero mucho en silo bolsa. Este año con el fracaso productivo y los precios más altos, la mitad de eso podría venderse, aunque es difícil anticiparlo.