Impacto de la sequía en la actividad económica

El estrés hídrico prevé un recorte de las estimaciones de 19 millones de toneladas entre maíz y soja. Producto de esta merma, la actividad económica tendrá un decrecimiento del 0,5 al 0,7 por ciento.

La falta de agua, una constante en el centro del país.

La falta de agua, una constante en el centro del país.

20deMarzode2018a las08:16

La campaña agrícola 2017/18 muestra un panorama poco alentador, poniendo el foco en los tres principales granos, debido a los menores niveles de siembra y a la merma en los rindes producto de las malas condiciones climáticas durante el verano.

De esta manera, se prevé un recorte de 19 millones de toneladas en las estimaciones de cosecha de estos granos (12 millones de toneladas para soja y 7 millones de toneladas para maíz), lo que tendrá un impacto a la baja en el crecimiento de la actividad económica para 2018 de entre 0,5 puntos y 0,7 puntos porcentuales del producto, según detalla un informe de Fundación Capital.

Vale destacar que la producción agrícola no sólo tiene implicancias sobre actividades relacionadas, como la producción de carnes y leche, sino que también afecta directa e indirectamente a otras industrias tales como la automotriz (utilitarios), la de químicos (uso de agroquímicos y fertilizantes), la metalurgia (maquinaria agrícola), el transporte de carga e incluso la construcción.

Otro ítem a tener en cuenta es que los futuros de los principales granos en Chicago muestran un panorama positivo en materia de precios. A modo de ejemplo, los futuros de soja a mayo de 2018 se ubican a u$s379 la tonelada (vs. u$s350 en may-17). En cuanto a sus subproductos, la cotización de pellets de soja presenta una importante suba de u$s309 la tonelada en may-17 a u$s371 el futuro a may-18,

Así es que en este contexto de altos niveles de stocks iniciales y precios internacionales en alza, la entidad prevé que el efecto de la caída de la producción no se trasladará en igual magnitud a las exportaciones. 

"En efecto, es probable que bajo condiciones comerciales más atractivas (mayores precios y reducción de derechos de exportación para la soja) y la necesidad de financiamiento para cubrir los costos fijos, se venda parte de las existencias remanentes, suavizando la caída de las exportaciones agrícolas, producto de un mayor precio. En esta línea, el USDA proyecta una caída de 5 millones de toneladas en las existencias finales soja del ciclo 2017/18 para Argentina".

A la par, la Fundación Capital explica que se generaría una reducción de las ventas externas de los principales productos agrícolas (complejo soja, trigo y maíz) medidas en dólares de entre 2 y 7% para el año 2018, explicada principalmente por una caída de los envíos de porotos de soja y aceite. En tanto, las exportaciones de pellets de soja compensarían parcialmente la baja, producto de una suba en el precio. 

A su vez, las ventas externas de trigo continuarían creciendo, en línea con el aumento de la producción.