Ganadería de precisión: genómica, big data e inteligencia artificial para producir más

La tecnología aumentó su presencia en sector agrícola, principalmente en cultivos. Pero la posibilidad de aplicarlo a la ganadería gana preponderancia por la ventajas que otorga.

16deAbrilde2018a las09:31

La agricultura argentina incorporó muchas tecnologías de precisión en los últimos años. El ejemplo más emblemático es el mapa de rendimiento del lote, que permite luego aplicar fertilización y densidad de siembra variables al año siguiente, lo que significa hacer un manejo diferencial por ambientes. Herramientas como estas y otras han permitido aumentar ininterrumpidamente los rendimientos agrícolas y la producción.

En paralelo, la ganadería avanzó en el proceso de intensificación, pero no en igual medida que la agricultura. La cría sigue estancada en sus niveles de producción en el nivel nacional, con 63 por ciento de destete. La invernada pastoril acortó los tiempos de engorde de los novillos , pero simultáneamente redujo el peso de faena. El engorde a corral muestra eficiencias de conversión de 7 a 12 kilos de alimento por kilo de engorde frente a 5,5-6,5 kilos que se obtienen en los Estados Unidos. Entonces, se está lejos de una ganadería de precisión.

"Para acercarnos a ella habrá que incorporar una serie de herramientas", dijo el director ejecutivo de Agropecuaria Cantomi, Eduardo Herrmann. "¿Por qué no empezar a trabajar con conceptos como ambientes novillo o ambientes vaca ? Si los distintos animales difieren en su respuesta productiva, ¿por qué ofrecerles el mismo manejo o los mismos insumos? Si no hacemos agricultura en suelos sin potencial, ¿por qué dejar en nuestros rodeos vacas que no se preñan o que perdieron su ternero?", se interrogó el técnico.

Herrmann administra dos campos de esta empresa que desarrolla un esquema ganadero integral. La cría se desarrolla en el establecimiento La Mercedita, ubicado en el departamento de Hucal, en el sur de la provincia de La Pampa. Desde hace años alcanza índices de procreo superiores al 90% con un manejo muy profesional sobre 5700 hectáreas de monte con flechillas de buena calidad, 1000 hectáreas de campo regular y 700 hectáreas implantadas con pasto llorón. Forma parte del CREA Utracán.

En este establecimiento se realiza inseminación artificial a tiempo fijo con semen de toros que aportan facilidad de parto y dan bajo peso al nacer y alto peso al destete. También se destacan por la circunferencia escrotal, la habilidad materna y elevada tasa de crecimiento posdestete.

La recría y el engorde a corral se desarrollan en La Florida, un campo de 2700 hectáreas del partido de Guaminí, con 90 por ciento de suelos con aptitud agrícola, donde se desarrollan cultivos y verdeos de invierno. En el 10 por ciento restante se implantaron pasturas de agropiro y pasto llorón para alimentar a otro rodeo de cría. El establecimiento pertenece al CREA 30 de Agosto-Mari Lauquen.

El destete de ambos campos se recría en los verdeos de invierno de Guaminí, desde 180-200 kilos hasta 270-280. Llegado a ese peso, se seleccionan las mejores vaquillonas para reposición, que continúan en pasturas. El resto, junto con los machos, va al corral de engorde hasta alcanzar el peso de faena.

En busca de la precisión

En 2016, Herrmann identificó 100 machos y 50 hembras para hacer un seguimiento individual del peso, con vistas a conocer el engorde con cada recurso forrajero. Los resultados mostraron una variabilidad que llegó al 100%: hubo animales superiores que duplicaron la performance de los del extremo inferior pese a que la alimentación fue similar.