Las lluvias ocasionarían pérdidas de 500 mil toneladas de soja
El paso de la sequía al exceso hídrico en tan solo días provocó deterioros en los cultivos. La producción de la región será la más afectada por la disminución en el peso, apertura de vainas, entre otras consecuencias.
Lote de la Laboulaye con soja brotada.
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A mediados de abril, cuando las lluvias habían regresado luego de cuatro meses de sequía, había entusiasmo, el clima empezaba a dar señas de poner fin a la peor sequía que se había visto en los últimos 50 años. Pero las precipitaciones no se detuvieron y ahora los excesos son una amenaza. El 7% de la soja de primera y el 45% de la de segunda aún no pudo trillarse. Y los lotes están muy resentidos por el efecto de la ininterrumpida seguidilla de días con humedad y altas temperaturas que domina la región desde hace casi cuatro semanas. Granos brotados, disminuciones en el peso y apertura de vainas son algunas de las consecuencias. Las pérdidas podrían recortar la producción de la región en unas 500 mil Tn de soja. El norte bonaerense y el sur santafesino son las áreas con el menor progreso de cosecha de soja de segunda. Allí sólo se recolectó un 10 a un 20%, por lo que sería la zona con la mayor cantidad de hectáreas afectadas. La calidad de la mercadería que se recolecte de acá en más se verá muy desmejorada y sufrirá penalizaciones en la comercialización.