Combinaron a la mejor soja con un manejo especial y lograron más de 900 kg/ha adicionales
Una red de ensayos realizada por Bunge y GDM en la Región Pampeana y el NOA confirmó que incluso en los mejores lotes la fertilización balanceada —con fósforo, azufre y zinc— permite que los genotipos modernos expresen todo su potencial

La pregunta que guio el acuerdo técnico entre Bunge y GDM parecía simple, pero estratégica: ¿puede la mejor genética de soja rendir aún más en lotes de alta productividad si se acompaña con una nutrición balanceada?
Dos campañas y una extensa red de ensayos después, la respuesta fue contundente: sí.

El trabajo conjunto se desplegó en gran parte de la Región Pampeana y en puntos estratégicos del NOA, buscando medir cómo respondían los cultivares modernos frente a distintos esquemas de fertilización. La hipótesis se confirmó en cada zona evaluada.

