Hallan por primera vez una frutilla blanca silvestre
Fue en Tucumán y es el primer registro de esta especie en Sudamérica y su estudio genético puede servir para mejorar la frutilla comercial. Tiene el tamaño de una moneda de diez centavos y posee numerosas semillas.
Seduce por su forma, aroma y sabor. Se la utiliza para decorar postres, se destaca en la ensalada de frutas o con crema; y sola aporta pocas calorías porque tiene gran porcentaje de agua. La mayoría de las veces pequeña, de forma redondeada o cónica y de color rojo brillante, la frutilla se deshace en la boca a la más mínima presión. En esta ocasión, investigadores tucumanos la encontraron de color blanco, en la zona boscosa de Raco, una localidad ubicada 55 kilómetros al noroeste de San Miguel de Tucumán.
La Duchesnea indica f. albocaput -tal su nombre científico; del Latín, albo (blanco) y caput (cabeza)- es una especie silvestre, relacionada con la de color rojo (Fragaria x ananassa), que es la que se cultiva y que suele hallarse en los mercados locales. Esta especie blanca fue reportada como endémica en Japón; y el trabajo de los tucumanos describe su existencia por primera vez en Sudamérica y, más precisamente, en el Noroeste Argentino.