2018: un repaso de los milímetros acumulados en un año de lluvias erráticas

En último trimestre (junio, julio y agosto), se cortó la humedad dejando acumulados por debajo de los últimos 10 años en la zona núcleo. ¿Qué nos depara el pronóstico a mediano plazo?

¿Qué se espera para los que resta del año?

¿Qué se espera para los que resta del año?

26deSeptiembrede2018a las08:48

El año comenzó con la peor sequía de los últimos 50 años en los meses de verano. El respiro lo trajo los meses otoñales (marzo y abril) con acumulados por encima de los promedios históricos. Gracias a estas lluvias se desataron las siembras de trigo. Sin embargo, en último trimestre (junio, julio y agosto), se cortó la humedad dejando acumulados por debajo de los últimos 10 años.

2018: tres periodos bajo análisis

Los registros de la red de estaciones de GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario, cuya distribución es uniforme y se concentra en la región más productiva de la Argentina, permiten dimensionar el patrón erratico de las precipitaciones en la zona núcleo en lo que va del año.

"La distribución de las precipitaciones en lo que va del año discrepa significativamente con los promedios históricos", explicó Sofía Corina de la Bolsa de Comercio de Rosario.

De acuerdo al análisis de la entidad rosarina, si se comparan los registros de los 10 últimos años con el año actual, en términos generales, se pueden agrupar los meses de enero a agosto del 2018 en tres periodos definidos para la mayoría de las localidades analizadas.

Enero-Febrero-Marzo

Muy seco respecto a la media. Como ya fue muy bien desarrollado en informes anteriores, fue la peor sequía de los últimos 50 años, causante de la pérdida de 19,5 Mt de soja y 9,5 Mt de maíz respecto a las estimaciones iniciales de la GEA-BCR.

 

Abril-Mayo

Más húmedo respecto a la media. Esto generó un alivio para los suelos, permitiendo que se puedan sembrar los cultivos invernales y que hoy en día se mantengan en buenas condiciones. Las temperaturas también tuvieron un rol preponderante ya que fueron frescas y estimularon el desarrollo de macollos.